Con el paso de los años, los distintos cambios tecnológicos modificaron las costumbres de las personas. Habitantes de un planeta que ofrece todo lo necesario para vivir plenamente en armonía con el ecosistema que nos contiene, fuimos generando alteraciones que, cada vez con mayor velocidad, dañan nuestro entorno y nuestra salud, al punto de pensar si tendremos un futuro posible.
Así, si bien conocemos la importancia que el agua tiene para el desarrollo de la vida en el planeta, no dejamos de malgastarla y contaminarla. La globalización generó un mercado mundial donde las mercaderías viajan miles de kilómetros produciendo un alto impacto ambiental, cuando antes nos alimentábamos de lo que producía la tierra que habitábamos. Las comunicaciones se ampliaron al punto de saturación generando, además de incomunicación, altos costos a la salud del planeta, y así muchos otros ejemplos.
Se necesitan ideas que se animen a cuestionar lo establecido, a no dar por válidas estrategias que prometen un rumbo de colisión. Nuevas formas de vincularse a un mundo, complejo pero maravilloso, que estamos perdiendo.
Pero también hay otros ejemplos, el de aquellos que cada día piensan y accionan para que el cambio sea en otro sentido. Un cambio que nos incluya a todos respetando la diversidad y nos acerque al entendimiento de que todos somos naturaleza.
A esos ejemplos te invitamos a sumarte.
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