Un grupo de activistas por el ambiente de la organización «Futuro Vegetal» vandalizó con pintura la casa del campeón del mundo de fútbol Lionel Messi en la isla de Ibiza, en España. El objetivo del ataque, según puntualizaron en sus redes sociales, fue llamar la atención del mundo «sobre la responsabilidad de los ricos en la crisis climática».
Los miembros de la agrupación juvenil se responsabilizaron por las manchas con pinturas de color rojo y negro que cubren la vivienda de descanso que el futbolista rosarino tiene en la isla española.
En un video que difundieron en Internet, se ve el momento en el que tres jóvenes arrojan la pintura sobre las paredes de la casa, y luego se paran frente a la cámara con un cartel que dice en inglés: «Ayuda al planeta, cómete un rico. Abolición de la policía».
En un comunicado, el grupo ecologista indicó que con esta acción de “desobediencia civil no violenta” busca denunciar el avance de las políticas gubernamentales que agravan la crisis climática, “así como la desigual responsabilidad en la misma”.
«Nos enseñan que los poderosos son intocables. Es cierto que las políticas se redactan e interpretan al servicio de quienes más tienen, atentando directamente contra los derechos del resto de la población. Pero solo son el 1%. Hoy 3 activistas han decorado la mansión ilegal de Messi», señalaron en la descripción del video.
Los jóvenes activistas ambientales de la organización «Futuro Vegetal» declararon que su objetivo es llamar la atención del mundo «sobre la responsabilidad de los ricos en la crisis climática».
En este sentido, aseguraron que según un informe de 2023 de la ONG Oxfam, el 1% más rico de la población mundial generó en 2019 la misma cantidad de emisiones de carbono que los dos tercios más pobres de la humanidad, pese a que las comunidades más vulnerables son las que padecen las “peores consecuencias” de esta crisis.
Según «Futuro Vegetal», la mansión de Messi en la isla del Mediterráneo es una construcción «ilegal» que el futbolista adquirió en 2022 de un empresario por la “exorbitante” cifra de 11 millones de euros. Supuestamente, la casa Incluye un spa, un sauna y una sala de cine.
«Mientras esto sucede, solo en Baleares han muerto entre 2 y 4 personas como consecuencia directa de la ola de calor», aseveraron. Por otro lado, enfatizaron en la contaminación por parte de una pequeña porción de la población es posible «por el sostenimiento por parte de los poderes públicos de un sistema económico-social que atenta contra la vida».
Según «Futuro Vegetal», la mansión de Messi en la isla del Mediterráneo es una construcción «ilegal» que el futbolista adquirió en 2022.
«Mientras que la extrema derecha culpa de la crisis a las migrantes y demuestra una extrema violencia contra ellas, quienes luchamos por un mundo mejor tenemos claro que el problema es la desigualdad social. Atajemos los problemas de raíz», cuestionaron, y concluyeron: «Necesitamos un cambio radical de sistema para afrontar la Crisis Climática».
Según AFP, algunos medios españoles reportaron que la mansión de Messi carece de certificado de ocupación, el cual debe ser emitido por una agencia gubernamental para certificar que está en condiciones habitables, debido a que varias habitaciones habrían sido construidas sin permiso.
El portavoz de Futuro Vegetal, Bilbo Bassaterra, afirmó que «la ley no funciona igual para todos», ya que esta misma semana, se desalojaron a casi 200 trabajadores en Ibiza, mientras que el Partido Popular (PP), «de la mano de Vox, planean la legalización de edificaciones ilegales a cambio de un pago».
La organización también realiza críticas contra la Policía, que considera una «herramienta represiva” para mantener “un orden de cosas donde las clases dominantes se saben impunes”.
«Futuro Vegetal», grupo de activismo ecologista vinculado con grupos internacionales similares, efectuó decenas de protestas del mismo tipo. En 2022 pegaron sus manos con goma a los marcos de pinturas del maestro español Francisco de Goya en el Museo del Prado, de Madrid. En 2023, activistas del grupo lanzaron pintura a un super yate en Ibiza que supuestamente pertenecía a Nancy Walton Laurie, la multimillonaria heredera del gigante comercial estadounidense Walmart.
La policía española dijo en enero que había detenido a 22 miembros de «Futuro Vegetal», incluyendo a los dos que participaron en la protesta del Prado y los tres principales dirigentes del grupo.
