El cóndor andino, también cóndor de los Cerros, cóndor de los Andes, o simplemente cóndor (Vultur gryphus), es una de las aves más grandes de planeta, símbolo nacional de Chile, Colombia, Ecuador, Bolivia y Argentina, por lo que tiene un papel muy importante en la mitología y el folclore de las regiones andinas. Sin embargo, esta ave emblemática está en peligro de extinción a nivel mundial.
Esta enorme ave es una de las aves más emblemáticas de Sudamérica, y al cóndor se lo conoce como el “Rey de Los Andes”. Se encuentra entre las aves más grandes del mundo capaces de volar. Dado su gran peso -hasta 18 kilogramos-, incluso la ingente envergadura de sus alas, que pueden medir hasta 3 metros, esta ave necesita algo de ayuda para mantenerle en el aire. Por ello, prefiere vivir en zonas donde las corrientes de viento son abundantes y pueden planear sobre ellas sin gran esfuerzo. Son de color negro, con plumas blancas en el cuello, a modo de collar.
Los machos poseen una cresta sobre la cabeza y el pico y son más grandes que las hembras. Alcanzan su madurez sexual entre los 5 y los 6 años de edad y anida entre los 1000 y los 5000 metros sobre el nivel del mar, normalmente en las formaciones rocosas muy poco accesibles. Comen hasta 2,5 kilos de carroña y pueden acumular reservas de grasa para sobrevivir durante varias semanas sin alimentos. Además, pueden volar distancias diarias de más de 200 kilómetros para buscar comida.
Los cóndores andinos viven en zonas montañosas, como su nombre sugiere, pero también cerca de las costas, donde abundan las brisas marinas, e incluso en desiertos con fuertes corrientes térmicas de aire.
Esta especie ejerce un rol fundamental en la naturaleza debido a que los cóndores consumen animales muertos y evitan la proliferación de bacterias que pueden generar enfermedades. Son un eslabón indispensable para mantener el equilibrio del ecosistema.
El Día Mundial del cóndor y su implicancia para la región
Los cóndores habitan una extensión de 300 millones de hectáreas de la Cordillera de Los Andes, que abarca desde Venezuela hasta el sur de Chile y Argentina. Es destacable la existencia de un Día Mundial del cóndor, no solo por su importancia en el ecosistema, sino porque, según la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza, es una especie “Casi Amenazada”, debido a que su población se encuentra en franco declive. El cóndor es una especie monógama y con una baja tasa de reproducción. Los machos alcanzan la madurez sexual a los 8 años, procreando solamente una cría por cada período reproductivo.
Se estima que en Sudamérica hay poco menos de 7.000 ejemplares, 2.000 de los cuáles se encuentran entre Argentina y Chile.
Todos los 7 de julio se celebra el Día Mundial del cóndor para homenajear a esta especie emblemática de la Cordillera de Los Andes, y sensibilizar a la población acerca del riesgo de extinción de estas aves.