Símbolo de Australia, el canguro representa un problema medioambiental importante para el gigantesco país debido a su ciclo de reproducción. Millones de canguros podrían morir de hambre si no se controla la explosión de su población, advierten grupos ecologistas, que promueven un sacrificio masivo de estos marsupiales como una medida humanitaria. Dicen que prefieren someterlos a un sacrificio masivo antes de verlos morir de hambre. Eso desató una enorme polémica en Australia.
Según expertos, su número puede llegar a decenas de millones cuando el forraje es abundante después de una buena temporada de lluvias. Pero también pueden morir de forma masiva cuando se agota la comida.
Australia analiza un sacrificio masivo de canguros para evitar que mueran de hambre, se abrió un insólito debate.
“Durante la última sequía, estimamos que entre 80% y 90% de canguros murió en algunas zonas”, explicó la ecologista Katherine Moseby. “Entran en los baños públicos y hasta comen papel higiénico”, detalló.
Según Moseby, sacrificar canguros y destinarlos a la carnicería y a la marroquinería sería a la vez una manera caritativa de ahorrarles sufrimientos atroces y un medio para controlar su población.
”Permitiría limitar el número de animales para que, en caso de sequía, no haya problemas de bienestar”, aseveró la ecologista y agregó: “Si los consideráramos como un recurso y lo gestionáramos de esta manera, no tendríamos las muertes catastróficas que conocemos”.
«Sacrificar canguros y destinarlos a la carnicería y a la marroquinería sería a la vez una manera caritativa de ahorrarles sufrimientos atroces y un medio para controlar su población», Katherine Moseby.
El gobierno australiano protege al canguro, pero las especies más comunes no están en peligro de extinción. Esto significa que pueden ser cazadas, previa autorización, en la mayor parte del territorio. Cada año, hasta cinco millones de canguros son sacrificados por su carne o su cuero.
Dennis King, de la asociación de la industria del canguro de Australia, afirma que el país está al borde de un auge demográfico del animal. Según sus estimaciones, la población de canguros cayó por debajo de los 30 millones después de las terribles sequías de principios de la década de 2000, pero desde entonces, se recuperó y pronto podría superar los 60 millones.
“Una matanza cruel”: la crítica de organizaciones de defensa de los animales
Las organizaciones de defensa de los animales denuncian el sacrificio comercial como una “matanza cruel” y presionan a las grandes marcas de ropa deportiva mundial, como Nike o Puma, para que renuncien a utilizar el cuero de canguro en sus productos.
“Nike se desvinculó de su único proveedor de cuero de canguro en 2021 y dejó de fabricar todos los productos con cuero de canguro en 2023″, subrayó un altavoz de la compañía en marzo.
En el estado de Oregón, en Estados Unidos, donde se fundó Nike, se presentó a principios de 2023 un proyecto de ley para prohibir el uso de “cualquier parte de canguro muerto”.
“Estos animales autóctonos son sacrificados con multas de lucro comercial”, denuncia la organización Animals Australia.
Pero las campañas para poner fin a esta industria, aunque bien intencionadas, son engañosas, advirtió George Wilson, uno de los grandes especialistas en la gestión de la población de canguros. “Dicen que es poco ético. Pero tampoco lo es dejarlos morir de hambre”, aseguró. “Lo que sería cruel es no hacer nada”, añadió.
Moseby coincidió con su opinión. “Dejar de matar canguros por su cuero o su carne no traerá ningún beneficio. Solo empeorará las cosas”, afirmó.