Con el objetivo de convertir a la ciudad en un mejor lugar para vivir, la empresa lituana Vejo Projektai creó Dancer Bus, el primer colectivo eléctrico fabricado a base de botellas recicladas. “Estamos en camino de volver obsoletos a los buses impulsados por combustible diesel. La contaminación por combustión de aceite ya no es aceptable”, aseguró Alvydas Naujėkas, CEO de la compañía.
El proyecto comenzó a gestarse en 2012 y recién al año siguiente se puso en marcha. Con mucho trabajo e investigaciones de por medio, la empresa logró convertir al clásico modelo Skoda TR14 en un transporte totalmente eléctrico y por el uso de materiales compuestos, redujo su peso en un 57%. También se creó un sistema de carga con pantógrafos de 500 kW, que permite que los buses recarguen su energía en menos de diez minutos y que tengan una autonomía de aproximadamente 90 kilómetros a una velocidad de 70 km/h.
Dancer Bus cuenta con un sistema de carga que permite que los buses recarguen su energía en menos de diez minutos y que tengan una autonomía de aproximadamente 90 kilómetros a una velocidad de 70 km/h.
El Dancer Bus mide 12 metros de largo, pesa 9,77 toneladas y tiene capacidad para transportar a 92 personas -32 pueden viajar sentadas-. No solo representa un paso firme en el camino hacia la reducción de la contaminación ambiental, sino que es un gran avance tecnológico. En lugar de espejos retrovisores, cuenta con un sistema especial de cámaras que permite que los conductores tengan una visión nocturna 3D y para los autos que están detrás del colectivo, tiene pantallas que muestran cómo está el tránsito en la ciudad.
También trae muchos beneficios para los pasajeros, ya que brinda un sistema de internet inalámbrico de alta velocidad, conexiones de USB para cargar dispositivos electrónicos, aire acondicionado y una rampa extensible para facilitar el acceso a personas con movilidad reducida.
Por el momento, estos colectivos solo circulan en el municipio de Klaipeda, pero la idea de Vejo Projektai es expandir la producción a otras ciudades para que el transporte eco-friendly gane más lugar tanto en Lituania como en el resto del continente, con la ayuda de la Unión Europea. “El avance del Fondo Europeo de Eficiencia Energética abre nuevos horizontes financieros para los operadores de transporte y los municipios”, destacó Nerija Lukienė, directora financiera de la compañía.