La crisis del COVID-19 está cambiando muchos hábitos cotidianos, nadie lo pone en duda. Lo malo es que algunas de las buenas costumbres adquiridas antes de la crisis, como ir a comprar con nuestra bolsas, envases y recipientes reutilizables, se están perdiendo con el pretexto de que los objetos y envases de usar y tirar son más seguros que nuestros reutilizables.
El resultado de este cambio de hábitos es el incremento exponencial del número de objetos y envases de un solo uso y plástico que están acabando en vertederos, incineradoras o arrojados directamente al medioambiente.
Por eso, Greenpeace reunió a más de un centenar de personas expertas en salud de dieciocho países que firmaron una declaración que garantiza a comercios y consumidores que los productos y envases reutilizables son seguros frente al COVID-19, rechazando así las declaraciones de la industria del plástico que abogan por los envases de usar y tirar.
El resultado de este cambio de hábitos es el incremento exponencial del número de objetos y envases de un solo uso y plástico que están acabando en vertederos, incineradoras o arrojados directamente al medioambiente.
Algunos ejemplos:
- Los guantes están desaconsejados
Las autoridades sanitarias lo han dejado claro: las medidas más eficaces para protegerse del contagio son la distancia social y un buen lavado de manos frecuente. Es cierto que el uso de mascarilla es obligatorio es espacios cerrados o donde no se pueda mantener la distancia, pero existen opciones reutilizables seguras como te contamos aquí. Sin embargo, para el caso de los guantes su uso está oficialmente desaconsejado por dar una falsa sensación de seguridad. - Utensilios desechables no, gracias
Los utensilios desechables (removedores, cubiertos, vasos, platos, monodosis de aceite, vinagre, sal, azúcar, tomate, salsas, pajitas…) que han vuelto a aparecer en bares y restaurantes, son absolutamente prescindibles como deja claro la declaración de personas expertas. El lavado en lavavajillas de los utensilios reutilizables es totalmente suficiente como medida de protección. - No necesitas toallitas húmedas
La venta de toallitas húmedas aumentó un 49% durante las primeras semanas de confinamiento. Las toallitas tampoco son necesarias para protegerse del virus y lo que nunca, nunca hay que hacer es tirarlas por el retrete porque, además de producir atascos, terminan directamente en nuestros cauces, ríos y mares.
Es lamentable comprobar cómo la industria del plástico, la distribución, envasadores y supermercados aprovechan la pandemia para hacer negocio, promoviendo el consumo de plásticos y objetos de usar y tirar. Para mantener la seguridad de las personas y proteger también nuestro planeta, deberíamos escuchar más a la ciencia y menos al marketing encubierto de la industria del plástico. Volvamos a nuestras buenas costumbres: comprar menos productos envasados, más locales y en comercios de proximidad (ecológicos si puedes). Porque cuidar el medio ambiente también es cuidar nuestra salud.