La Legislatura de Tierra del Fuego, en una sesión extraordinaria en el mes de diciembre, sancionó por voto unánime el proyecto de ley que declara “Área Natural Protegida” a la Península Mitre, ubicada en el sureste de la provincia y que es considerada una zona de enorme valor ambiental, por contener el mayor reservorio de carbono de toda Argentina.
Se trata de un reclamo de la sociedad fueguina sostenido durante más de 30 años y que finalmente fue escuchado -luego de tratamientos fallidos en la legislatura provincial- gracias al trabajo conjunto de miembros de la sociedad civil, de la comunidad originaria de la provincia, científicos, distintos actores políticos y académicos y organizaciones ambientalistas locales y nacionales.
Con la sanción de esta ley, los legisladores fueguinos tomaron una decisión histórica que impactará positivamente en el mundo evitando la degradación de uno de los pocos ecosistemas que se mantienen intactos en el planeta.
La nueva norma también establece que el Ejecutivo fueguino tiene un plazo máximo de tres años -a partir de su promulgación- para formular un “plan de manejo y gestión de la reserva”, del que participará una Comisión Consultiva integrada por representantes del Poder Ejecutivo, la Legislatura, Universidades Públicas con asiento en la provincia, centros de investigación dependientes del CONICET (con asiento en la provincia), cámaras empresarias como así también asociaciones de profesionales en turismo, ONGs y representantes de las comunidades originarias de la provincia.
La nueva “Área Natural Protegida Península Mitre”
Se dividirá en el Parque Natural Provincial Península Mitre, la Reserva Forestal Natural Península Mitre, el Monumento Natural Provincial Formación Sloggett, la Reserva Costera Natural y la Reserva Provincial de Usos Múltiples; cada una de estas zonas tendrá una categoría protectora particular porque en algunas se habilitarán actividades productivas reguladas por el Estado aunque en otras estarán prohibidas.
La Península Mitre se encuentra en el extremo oriental de la Isla Grande de Tierra del Fuego. y su superficie abarca aproximadamente 300.000 hectáreas de tierra y 200.000 de mar, incluyendo las aguas circundantes a la Isla de los Estados. Su extensión total equivale a 25 veces la superficie de la ciudad de Buenos
Aires y contiene al 84,4 % del total de turberas del país con una extensión de 2400 km2 de turbales. Estas formaciones son un tipo de humedal que pueden absorber y retener carbono, y su rol es clave en la mitigación de la crisis climática mundial.
Esta nueva área protegida es de suma relevancia natural porque abarca la cordillera de Los Andes, valles, bosques, lagunas, ríos, costas y mar uniendo distintos tipos de ecosistemas y toda una gran diversidad de especies. Tanto en su área terrestre como en la marina, habitan, migran y se alimentan ballenas, delfines, lobos marinos, pingüinos, todo tipo de aves, guanacos y zorros colorados entre otros. También se encuentra el huillín, una nutria patagónica que es clave para regular la salud del ecosistema y está en peligro crítico de conservación en la provincia. Se encuentran además, otras especies en estado vulnerable o en peligro de extinción como la ballena jorobada y el pato vapor común. La presencia de bosques submarinos en excelente estado de conservación potencia la biodiversidad y la importancia de este increíble ecosistema. Todo esto la convierte en uno de los últimos lugares prístinos del Planeta Tierra.
La Península Mitre contiene al 84,4 % del total de turberas del país con una extensión de 2400 km2 de turbales. Estas formaciones son un tipo de humedal que pueden absorber y retener carbono, y su rol es clave en la mitigación de la crisis climática.
¿Por qué es tan importante protegerla?
Un estudio realizado por el Centro Mundial de Vigilancia de la Conservación de Naciones Unidas (UNEP-WCMC) reveló que Península Mitre es el punto de mayor captura de carbono en Argentina, e indica que almacena 315 millones de toneladas métricas de carbono, equivalentes a las emisiones de dióxido de carbono de toda la Argentina en más de tres años. Ante la actual crisis climática global, la captura de carbono representa una medida clave de mitigación frente al desborde de emisiones mundiales de dióxido de carbono y otros gases de efecto invernadero, los principales causantes del calentamiento global.
Proteger este valioso ecosistema evita que el carbono almacenado en el suelo y la biomasa vegetal regresen a la atmósfera aumentando el efecto invernadero.
Fotos Rewilding Argentina