La tragedia del cambio climático impactó, ahora, en cuatro colonias de pingüinos emperador de la Antártida.
Un grupo de científicos asegura que la supervivencia de los pingüinos emperador (Aptenodytes forsteri) podría encontrarse en grave peligro. Como consecuencia del deshielo precoz provocado por el cambio climático, se produjo una catástrofe reproductiva en las poblaciones del mar de Bellingshausen.
Según informan investigadores de la misión británica en la Antártida (BAS), cuatro de las cinco colonias de estas aves en el oeste del continente antártico perdieron a todos sus polluelos. Y la situación solo empeoró desde entonces.
Los padres anidaron como siempre sobre superficies de agua helada, pero en el verano austral de 2022, el deshielo antártico se produjo antes de que los polluelos pudieran cambiar el plumón por las plumas hidrófobas que les hubieran permitido sumergirse en las gélidas aguas antárticas. Las parejas adultas tuvieron que dejar la colonia y abandonar a sus hijos que o murieron ahogados o de hambre sobre minúsculos icebergs.
Cuatro de las cinco colonias de pingüinos emperador, perdieron a todos sus polluelos. El deshielo antártico se produjo antes de que pudieran cambiar el plumón por las plumas hidrófobas que les hubieran permitido sumergirse en las gélidas aguas antárticas.
“Hay pruebas de que en una de las colonias, los polluelos utilizaron un iceberg varado como una especie de bote salvavidas, pero los datos del satélite apuntan a que no sobrevivieron allí hasta el momento de emplumar”, cuenta Norman Ratcliffe, investigador de la BAS. Ratcliffe y sus colegas usaron los datos del satélite Sentinel2 para observar dos procesos en paralelo: la mengua del hielo y el cambio de plumaje. La extensión helada marcó un mínimo histórico a principios de diciembre de 2022. No hay pruebas directas- basadas en la observación de los científicos sobre el terreno- sobre lo que pasó con los polluelos, pero, como dice Ratcliffe, “si el hielo marino se rompe debajo de la colonia antes de que los polluelos tengan plumas impermeables a principios de diciembre, caerán al agua y se ahogarán o se alejarán en témpanos perdiendo a sus padres”.
Los científicos analizaron las imágenes tomadas de esta zona de la Antártida durante todo el ciclo de cría de los pingüinos. En la parte central y occidental del mar Bellingshausen hay cinco colonias de emperador. Desde el cielo se ven como manchitas oscuras sobre la nieve, al marrón grisáceo de las crías se une el color pardo del guano, de sus excrementos. El deshielo marcó mínimos históricos en toda la península antártica en diciembre de 2022, pero ya en noviembre, el 100% del hielo marino del mar Bellingshausen había desaparecido.
El autor principal del estudio, Peter Fretwell, también de la BAS dijo: “Sabemos que los pingüinos emperador son muy vulnerables en un clima cada vez más cálido, y la evidencia científica actual sugiere que eventos extremos de pérdida de hielo marino como este serán más frecuentes y generalizados”. Aunque el colapso solo fue de cuatro colonias el año pasado, entre 2018 y 2022, el 30% de las 62 colonias de pingüinos emperador conocidas se vieron afectadas por la pérdida parcial o total del hielo marino. Por colapsos locales anteriores, los científicos saben que los pingüinos emperador desplazan sus zonas de anidamiento.
El pingüino emperador estaba considerada una especie icónica libre de amenazas, sin embargo, fue incluido recientemente como especie en peligro de extinción por la UICN (Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza), y se estima que al ritmo actual del cambio climático, la totalidad de su población podría haber desaparecido a finales de siglo.
El emperador (Aptenodytes forsteri) es el pingüino de mayor tamaño y el animal de sangre caliente más grande que vive tan al sur. Descubierto por expedicionarios rusos el siglo pasado, vive y anida únicamente en la Antártida. No ha sido perseguido, cazado o pescado (salvo de forma fortuita) por los humanos. Tampoco su hábitat, el continente antártico, se ha visto seriamente alterado. Así que estaba considerada una especie icónica libre de amenazas y eso la ha convertido en centinela del cambio climático.
Sin embargo, el pingüino emperador fue incluido recientemente como especie en peligro de extinción por la UICN (Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza), autoridad estadounidense de protección de la fauna.
Pese a su capacidad para buscar sitios alternativos para reproducirse, los récords de derretimiento desde 2016 amenazan con exceder sus capacidades de adaptación, creen los científicos. Y, más allá del peligro en que se encuentran sus lugares de reproducción, el pingüino emperador también sufre la acidificación de los océanos, otro efecto del calentamiento global, que amenaza a determinados crustáceos de los que se alimenta.
El British Antarctic Survey estima que, al ritmo actual del cambio climático, la totalidad de esta especie podría haber desaparecido a finales de siglo.