El gobierno ecuatoriano anunció este martes, en un evento organizado por la Cancillería de ese país, un inédito canje de deuda por conservación de la naturaleza, que permitirá invertir alrededor de 17 millones de dólares anuales hasta 2040 para la protección de las Islas Galápagos. Es decir, convirtió deuda comercial existente en un nuevo préstamo. La operación permitirá ahorros totales al país de más de 1126 millones de dólares.
Las autoridades dijeron que es el mayor canje por naturaleza de la historia, que tendrá un impacto sobre la Reserva Marina de las Galápagos y la Reserva Hermandad, un archipiélago ubicado a más de 900 kilómetros de las costas de Sudamérica, con un área de 198.000 kilómetros cuadrados que alberga una diversidad de especies animales y vegetales única en el mundo.
Además, precisaron la voluntad de proteger a 2.500 especies; algunas en peligro crítico, como las tortugas marinas y los tiburones ballena y martillo. Los recursos que permita este canje también apoyarán el trabajo de Ecuador para monitorear la salud de los océanos, promover la pesca sostenible y fortalecer la resiliencia climática.
“Este esfuerzo es parte de una estrategia global para avanzar hacia una economía productiva, inclusiva y sostenible, y constituye el canje de deuda por naturaleza más grande y significativo en la historia de la humanidad”, afirmaron en un comunicado.
“Gracias al compromiso del gobierno del Ecuador, la conservación deja de ser un tema aislado de un solo ministerio y se convierte en una acción global, coordinada y de cooperación de todos quienes habitamos el planeta azul”, manifestó Dávalos. A la vez que subrayó “que fortalecer la gestión en la reserva marina y de las demás áreas protegidas garantiza que las nuevas generaciones puedan continuar disfrutando del ecosistema de este patrimonio de los ecuatorianos y de la humanidad”, manifestó el ministro del Ambiente, Agua y Transición Ecológica de Ecuador, José Antonio Dávalos.
Por su parte, el ministro de Relaciones Exteriores de Ecuador, Gustavo Manrique Miranda, afirmó que estos recursos promoverán la resiliencia climática y apoyarán la pesca sostenible, dando un paso clave en la transición a una economía donde la diplomacia, la conservación y las finanzas avancen de la mano para generar bienestar. “Los ecuatorianos siempre hemos estado profundamente ligados al océano y comprendemos el valor que la naturaleza aporta a nuestra gente y economía”, indicó.
Asimismo, Pablo Arosemena Marriott, ministro de Economía y Finanzas, mencionó que, al completar la conversión de deuda por la naturaleza más grande del mundo, Ecuador protege sus activos naturales irreemplazables, reduce la deuda pública, aumenta la estabilidad fiscal y crea oportunidades para satisfacer otras necesidades básicas como la atención médica y la educación.
El compromiso del gobierno de Ecuador de invertir en la conservación de las islas Galápagos
En una operación con la participación del Gobierno, instituciones financieras, bancos de desarrollo y organizaciones de protección de la naturaleza, Ecuador convirtió 1628 millones de deuda comercial existente en un nuevo préstamo de 656 millones.
Además de pagar el préstamo, Ecuador se compromete a invertir alrededor de 17 millones de dólares anuales hasta 2040 para la conservación en Galápagos: 12 millones para actividades de conservación marina y 5,4 para crear un fondo de conservación permanente.
Este préstamo fue emitido por Credit Suisse y cuenta con una garantía por valor de 85 millones de dólares del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y de un seguro de riesgo político de los 656 millones, proporcionado por la Corporación Financiera de Desarrollo Internacional (DFC ) estadounidense.
La operación permitió ahorros totales para Ecuador (gracias a la cancelación y al ahorro de intereses) de 1126 millones de dólares.
Esta operación es, por tanto, la mayor conversión de deuda por naturaleza del mundo realizada hasta la fecha, señaló una nota oficial.
De qué se trata el canje de deuda por naturaleza
El especialista financiero líder de Conectividad, Mercados y Finanzas del BID, Joan Prats, dijo que las operaciones de conversión de deuda por naturaleza, en esencia, suponen “la reducción del stock de deuda a cambio de que parte del ahorro que se genera se destine a proteger la naturaleza”.
Así, hay “una deuda nueva que sale más barata” gracias a instrumentos como las garantías o los seguros políticos y a cambio el país “adquiere unos nuevos compromisos de conservación”, que en parte financia gracias a los ahorros generados por la refinanciación, explicó.
Según Gregory Watson, especialista principal en Biodiversidad, Cambio Climático y Sostenibilidad del BID, hay algo muy novedoso en este tipo de herramientas, el hecho de mezclar los incentivos financieros con la protección del medio ambiente.
”Normalmente, una meta de conservación no tiene un incentivo financiero detrás. Esto es muy novedoso y hace que para los Gobiernos sea más factible el cumplimiento de metas ambientales”, indicó.
Para qué servirá el fondo de sustentabilidad de las Galápagos
Se estima que para 2040 el fondo de sustentabilidad sume una cantidad suficiente para cubrir a perpetuidad el financiamiento continuo de la conservación de uno de los espacios naturales más importantes del mundo.
”El financiamiento para la conservación ayudará a Ecuador a abordar las presiones del cambio climático y la sobrepesca que amenazan este ecosistema único y biodiverso y protegerá la economía local y a las comunidades que dependen de la abundancia continua de vida silvestre”, afirmó en un comunicado la organización Pew Bertarelli Ocean Legacy.
Los fondos de conservación y dotación serán dirigidos por Galápagos Life Fund, una organización sin fines de lucro creada para este propósito, que estará dirigida por una junta directiva de cinco ministros del gobierno ecuatoriano y seis representantes de organizaciones no gubernamentales.