El cambio climático profundiza las desigualdades sociales y son las mujeres las principales afectadas y quienes, desde su rol de cuidadoras, se organizan y colocan al frente de las luchas ambientales.
Es impostergable abandonar la lógica de control y dominación que olvida las bases que sostienen la vida. Debemos repensar cómo nos vinculamos y habitamos nuestros entornos.
Las mujeres somos voces vitales y poderosas; y el ecofeminismo -como movimiento- cuenta con una gran fuerza transformadora.
Hoy, 8 de marzo, el Día Internacional de la Mujer, presentamos a cinco ecofeministas del sur global que mueven y conmueven. ¡Inspirate!
1.Vandana Shiva – India (1952)
Es física, doctorada en filosofía, activista ecologista, gandhiana y pensadora ecofeminista.
Sus comienzos fueron junto al movimiento ecologista contemporáneo de mujeres campesinas de Chipko, quienes en 1973 se abrazaron a 300 fresnos para impedir que la industria maderera los talara, y que el día de hoy siguen salvando bosques. Su tenacidad le permitió a la hija de un guarda forestal del Himalaya, que se convirtiera en una incansable defensora del medio ambiente, y una de las referentes de la actualidad.
Vandana es una de las figuras principales que se oponen al avance de los transgénicos y se enfrentó a los Goliat corporativos de la agricultura industrial que han causado catástrofes ambientales y humanas en la India. Critica todo intento de homogeneizar la diversidad, tanto biológica como cultural.
En 1981 fundó la Research Foundation for Science, Technology and Natural Resource Policy, y uno de los primeros proyectos de esta fundación, llamado Navdanya, ha crecido hasta convertirse en una ONG que promueve la agricultura orgánica y la defensa de los derechos de granjeros y agricultores.
Distinguida con el Premio Nobel Alternativo en 1993, esta aguda luchadora india, creó bancos de semillas que algún día podrán salvar la soberanía alimentaria de las generaciones futuras. Shiva subraya la importancia de preservar semillas y recomienda: «Guarden semillas, cultiven sus alimentos o, al menos, conozcan a quien los cultiva”,
Convencida de que es posible ganar a los monstruos creados por la globalización asevera: «Algunas luchas las ganamos rápidamente, otras nos llevaron más tiempo. Aunque no veamos los resultados en nuestras vidas, lo que hacemos abre posibilidades a generaciones a tener una vida. Entonces mi lucha es un regalo para el futuro».
2.Waangari Maathai – Kenia (1940-2011)
Doctorada en Biología, ecologista y activista política, su visión consistió en unir la ecología y el desarrollo sostenible con la democracia, los derechos humanos y el empoderamiento de las mujeres. En 1977 fundó el Movimiento Cinturón Verde a través del cual las mujeres crearon invernaderos que les permitieron reforestar y a la vez tener una actividad productiva propia que contribuyera con su autonomía y les permitiera ejercer nuevos espacios de liderazgo comunitario. El movimiento fue clave para avanzar en la emancipación y empoderamiento de las mujeres campesinas.
Frente al autoritarismo en su país, fue parte de la resistencia civil, vivió en arresto domiciliario en 1992, y fue una de las principales promotoras de la democracia.
En 2002 fue electa como miembro del Parlamento y después desempeñó algunos cargos públicos como el de viceministra de Medio Ambiente. En 2004 recibió el Premio Nobel de la Paz por “su contribución al desarrollo sostenible, a la democracia y a la paz”. Fue la primera mujer africana y la primera ambientalista que consiguió dicho galardón. Según el Comité Nobel, “la paz en la tierra depende de nuestra capacidad de asegurar el medio ambiente, y Wangari Muta Maathai es una exponente en la lucha por lograr dicho objetivo”.
Su legado permanece con más de 40 millones de árboles plantados en toda África y más de 3000 viveros atendidos por unas 35 000 mujeres. El movimiento Cinturón Verde sigue trabajando por todo el continente africano y sus ideas se expanden en todo el planeta.
“Con este método práctico de plantar árboles, las mujeres se han dado cuenta de que tienen elección real de poder preservar el medio ambiente o destruirlo. Estas experiencias contribuyen al desarrollo de su autoestima y les da un poder mayor sobre sus vidas”.
3.Berta Cáceres – Honduras (1971-2016).
Líder indígena lenca, ambientalista y feminista que dedicó su vida a defender los territorios.
Fundadora y portavoz del Consejo Cívico de Organizaciones Populares e Indígenas (COPHIN) luchó abiertamente contra la construcción del proyecto hidroeléctrico “Agua Zarca”.
La construcción estaba prevista en el noroeste del país en el Río Gualcarque, sagrado para las comunidades indígenas y vital para su supervivencia. La campaña emprendida por Berta logró que el constructor más grande de represas a nivel mundial, la compañía de propiedad estatal china Sinohydro, retirara su participación en el proyecto hidroeléctrico; y que la Corporación Financiera Internacional, institución del Banco Mundial que invierte en el sector privado, también abandone la iniciativa.
Pero las amenazas de muerte contra Cáceres no cesaron en el país centroamericano, el más peligroso en todo el mundo para los defensores ambientales, según un informe divulgado por Global Witness, una ONG con sede en Londres.
La lucha de esta defensora de los ríos, territorio y derechos del pueblo Lenca, que le torció la mano al Banco Mundial y a China, fue reconocida a nivel mundial, en 2015 fue acreedora al Premio Goldman, considerado el máximo reconocimiento otorgado a defensores medioambientales. Al recibir el galardón, Cáceres declaró:
“De los ríos somos custodios ancestrales el pueblo lenca, resguardados además por los espíritus de las niñas que nos enseñan que dar la vida de múltiples formas por la defensa de los ríos es dar la vida para el bien de la humanidad y de este planeta…”
Ni las amenazas de violarla y lincharla. Ni las amenazas de atacar a su madre y secuestrar a sus hijas. Ni el asesinato de sus compañeros…Nada ha podido detener su lucha hasta que, la mujer que se enfrentó a monstruos transnacionales, fue asesinada el 3 de marzo de 2016 en La Esperanza, Honduras.
Los involucrados en su feminicidio siguen sin ser enjuiciados según denunció recientemente su hija, Berta Zúñiga, pero sabemos que su lucha fue semilla y #BertaVive en la lucha de los pueblos.
4.Ivone Gebara – Brasil (1944)
Religiosa doctorada en Ciencias de la Religión y Filosofía, es escritora, una de las principales exponentes de la Teología de la liberación y una reconocida precursora del ecofeminismo en América Latina.
Hija de una familia de inmigrantes siriolibaneses,en 1994 se enfrentó al Vaticano de la época de Juan Pablo II por defender el aborto y escribir sobre este tema y otros relacionados con la mujer y la teología. Fue ‘invitada’ a trasladarse a Europa a realizar estudios teológicos en una institución católica, con la intención de que reformulara sus planteamientos.
Ivone encontró en la Teología de la liberación una manera de procurar justicia social, sin embargo, fue también una de sus más aguerridas críticas debido al enfoque antropocéntrico y androcéntrico que esa corriente mantenía. La célebre monja brasileña, considera el ecofeminismo “una postura política crítica, que tiene que ver con la lucha antirracista, antisexista y antielitista”
Desconstruyendo minuciosamente los contenidos de la teología patriarcal, Ivone desentraña el papel de la religión como legitimadora de la subordinación de las mujeres y la naturaleza. Y, desde su compromiso vital con las mujeres pobres del nordeste brasileño, apunta a la construcción de una nueva ética, buscando espacios de libertad y de justicia donde poder disfrutar sin exclusiones del banquete de la vida.
En sus libros “Intuiciones ecofeministas” y “El rostro oculto del mal” Gebara presenta una epistemología ecofeminista que, a diferencia de la patriarcal (absoluta y universal), pondera las vivencias y las experiencias de las personas, entendiéndolas como contextuales y procesuales, e insistiendo en la interdependencia experimentada por todos los seres vivos, cuyo desequilibrio afecta la vida en su conjunto. Para esta autora hay que aceptar la responsabilidad que tenemos “en la vida de todas las vidas”.
5.Maristella Svampa – Argentina (1961)
Licenciada en Filosofía con doctorado en Sociología. Es escritora, autora de una veintena de libros, entre ensayos, investigaciones y novelas.
Actualmente es investigadora Superior del CONICET y Profesora Titular de la Universidad Nacional de La Plata; y durante 2022 se desempeñó como Profesora Visitante en la Universidad de Cambridge, Inglaterra, con la cátedra Simón Bolivar.
Su línea de investigación abordó en un principio los movimientos sociales y la acción colectiva, así como problemáticas ligadas al pensamiento crítico y la teoría social latinoamericana.; teorizaciones que plasmó en sus libros “Debates latinoamericanos” y “La sociedad excluyente” entre otros.
En los últimos años Maristella se adentró en estudiar la crisis socioecológica, transformándose en una ferviente activista del ecofeminismo y los feminismos populares, que parten de la idea de que ambos tipos de opresiones, tanto el de la mujer como el de la naturaleza, están conectadas. Y así como el capitalismo necesita explotar territorios y avanzar sobre la naturaleza para obtener rédito, el patriarcado demanda degradar los cuerpos feminizados para hacer uso de ellos. En esa sintonía recientemente publicó un libro “El colapso ecológico ya llegó” junto a Enrique Viale, abogado ambientalista.
Debido a su larga trayectoria ha recibido varios premios y reconocimientos, entre los cuales se destacan la Beca Guggenheim (2007), el Premio Kónex de platino en Sociología (2016) y el Premio Nacional de Ensayo Sociológico por su libro “Debates latinoamericanos. Indianismo, Desarrollo, Dependencia y Populismo” (2018).