Cada 26 de enero se celebra el Día Mundial de la Educación Ambiental, con el objetivo de enfatizar la importancia de la educación como generadora de conciencia para preservar y proteger el ambiente.
Esta fecha se celebra desde 1972, cuando la Declaración de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente celebrada en Estocolmo, Suecia, expuso la necesidad de contar con criterios y principios comunes para ofrecer a los pueblos del mundo orientación e inspiración. Se estableció entonces a la Educación Ambiental como una prioridad.
Según la Unesco, la educación ambiental es un proceso participativo que busca concientizar en las personas la identificación de problemas ambientales tanto de nivel global como local. Aspira a identificar también las relaciones e interacciones producidas entre las personas y el ambiente, y tiene como objetivo promover una relación armoniosa entre las actividades humanas y la naturaleza a través del desarrollo sostenible para garantizar la calidad de vida de las generaciones futuras.
El lema propuesto por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para la conmemoración del Día Internacional de la Educación Ambiental de este año 2023 es “Invertir en las personas, priorizar la educación”. Y es allí cuando invertir y priorizar la educación en cuestiones ambientales cobra una gran relevancia.
“Invertir en las personas, priorizar la educación”, es el lema propuesto por la ONU.
El programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), analizó las principales amenazas medio ambientales:
– La Tierra se encamina hacia un incremento de la temperatura de al menos tres grados respecto a los niveles preindustriales.
– Más de un millón de especies de animales y vegetales del mundo están en peligro de extinción.
– Las enfermedades vinculadas a la contaminación causan cada año nueve millones de muertes prematuras.
Objetivos del Día Mundial de la Educación Ambiental
- Sensibilizar y concientizar a las personas acerca de los problemas medioambientales de su entorno, a fin de generar alternativas y soluciones.
- Destacar la importancia del medio ambiente y el equilibrio entre el hombre y la naturaleza.
- Generar estadísticas medioambientales para la toma de decisiones.
- Incentivar la participación de los gobiernos en la adopción de las medidas necesarias para solucionar los problemas medioambientales.
Acciones individuales para ayudar al medio ambiente
- Cultivar tus alimentos y compostar: cultivar tus propias frutas y verduras en casa es otra forma fácil de cuidar el medio ambiente, ya que las huertas caseras sustituyen a los alimentos del supermercado, que tienen que ser transportados por tierra o aire. Asimismo, crear tu propio compost para abonar tus plantas es una forma de reutilizar los residuos de la cocina y asegurar que estas crezcan sanas y fuertes.
- Ahorrar agua: no se debe derrochar ya que es el recurso más valioso y además limitado del planeta.
- Separar los residuos en origen: reciclar es muy importante. Separar los residuos orgánicos para compostar y luego los reciclables de los no reciclables es esencial. Además, existen productos como medicinas, aceites, llaves y pilas que deben desecharse en contenedores especiales.
- Reutilizar todo lo que puedas: se debe reducir el uso de las bolsas de plástico y, en general, de todos los envases. Hay que reutilizar todo lo que se pueda y, lo que no, hay que desecharlo en el contenedor correspondiente para su correcto reciclaje.
- Apagar las luces: acostumbrarse a apagar las luces que no se utilizan también es una acción que todos en casa y en el trabajo se puede poner en marcha y, desde luego, utilizar la luz del día puede reducir el consumo energético en los hogares.
Todos somos responsables, sé parte del cambio.
¡Sumá tu energía!