Seguramente alguna vez te ocurrió: fuiste a la heladera de tu casa en busca de un alimento y al retirarlo te diste cuenta que se había echado a perder, o pediste en un restaurante una comida que no pudiste terminar. Cada año, cerca de la tercera parte de los alimentos que se producen en el mundo se pierde o se desperdicia. Sin darnos cuenta vamos adquiriendo hábitos de consumo que afectan al planeta y ejercen una presión adicional sobre los recursos naturales. Cuando desperdiciamos comida, desperdiciamos la mano de obra, el dinero y recursos valiosos (como semillas, agua, etc.) que se emplean en la producción de la comida, sin mencionar los recursos que se destinan a transportarla. En resumen, el desperdicio de alimentos aumenta las emisiones de gases de efecto invernadero y contribuye al cambio climático.
Reduciendo la cantidad de los alimentos que se pierde o se desperdicia podemos combatir el hambre y el cambio climático.
Sin embargo, los hábitos se pueden cambiar. Presentamos algunos consejos para hacer del no desperdicio un estilo de vida:
- Comprá sólo lo necesario: Sé inteligente con tus compras. Hacé una lista de lo que necesitás y procurá seguirla. No compres más de lo que podes consumir.
- Pequeñas cantidades: Serví o comé porciones de comida más pequeñas en tu casa y compartí con tus amigos en los restaurantes, en caso de que las porciones sean muy grandes.
- Reutilizá tus sobras: Guardá tus sobras para otra comida o usalas en un plato diferente.
- Dejá los prejuicios a un lado: Comprá frutas y verduras «feas» o irregulares. Son igual de buenas, lo que importa es el sabor no el aspecto.
- Revisá tu heladera: Guardá los alimentos a una temperatura entre 1 y 5 grados centígrados para una frescura y una vida útil máximas.
- Primero en entrar, primero en salir: Tratá de usar productos que habías comprado anteriormente. Mové los productos más viejos al frente y colocá los más nuevos en la parte posterior.
- Entendé las fechas: “Consumir antes de” indica una fecha en la que el alimento es seguro para ser consumido, mientras que “Consumir preferentemente antes de“ significa que la calidad del alimento es mejor antes de esa fecha, pero sigue siendo seguro para el consumo después de esta. Otra fecha que se puede encontrar en los paquetes de alimentos es la de ‘Caducidad’, la cual es útil para la rotación del inventario para los fabricantes y minoristas.
- Compostar: Algunos desperdicios de alimentos pueden ser inevitables, así que ¿por qué no instalar un contenedor de compost?
- Doná el excedente: compartir es vivir.
Fuente: FAO / Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura