La nueva «Ley del Clima» sometida a escrutinio popular impone la reducción a cero de las emisiones netas de CO₂ para 2050. Esta decisión dota a Suiza del marco jurídico para acelerar la transición de su economía hacia las energías renovables.
Entre las diversas medidas que contiene la propuesta aprobada figura un paquete de ayudas de más de 3.200 millones de euros en diez años para contribuir a la sustitución de los sistemas de calefacción a gas o gasóleo por sistemas generadores de menos emisiones, así como para apoyar la innovación tecnológica de las empresas.
Las cero emisiones netas equivalen a la neutralidad climática o neutralidad carbono, la cual se logra cuando los niveles de CO2 que se emiten a la atmósfera son menores o iguales a los que se retiran por diversas vías.
Esta iniciativa fue presentada por el Parlamento como alternativa a otras dos propuestas, una de las cuales fue rechazada en referéndum en 2021 principalmente porque creaba impuestos destinados a financiar las medidas para que Suiza cumpla con los compromisos del Acuerdo de París sobre Cambio Climático.
Suiza aprueba en referéndum la neutralidad climática en 2050.
Un segundo proyecto de origen popular denominado «Iniciativa por los Glaciares» y que establecía la prohibición del consumo de todo tipo de energía fósil en 2050 fue dejado de lado después de que las autoridades lo juzgaran muy extremo y convencieran a sus promotores de retirarlo mientras el Parlamento elaboraba una alternativa, que es la que ha sido aprobada hoy.
El país alpino atraviesa un inusual período de deshielo en sus glaciares, y los ha cubierto con lonas en un desesperado intento de conservación.
Los defensores de la «Ley Federal Sobre Metas de Protección Climática, Innovación y Fortalecimiento de la Seguridad Energética» sostienen que es necesaria para garantizar la seguridad energética. Esta nueva «Ley del Clima», como se la ha denominado, deja de lado toda prohibición o impuestos suplementarios, y se sustenta en medidas de incitación limitadas en el tiempo y financiadas a través del presupuesto público. Asimismo, el Estado -es decir todas sus entidades y organismos, y sus respectivas actividades- se compromete a alcanzar la neutralidad climática a partir de 2040.
La nueva «Ley del Clima» sometida a escrutinio popular impone la reducción a cero de las emisiones netas de CO₂ para 2050.
Suiza importa alrededor de tres cuartas partes de su energía, incluido todo su petróleo y gas natural, pero está viviendo una inusual época de deshielo en sus glaciares. Greenpeace Suiza dio la bienvenida a estos primeros resultados del referéndum celebrando que los suizos estén a favor de los objetivos climáticos. «Esta victoria significa que, por fin, el objetivo de lograr cero emisiones netas estará fijado por ley. Eso brinda una mayor seguridad para planificar con anticipación y permite que nuestro país tome el camino hacia una salida de los combustibles fósiles», dijo Georg Klingler, experto en clima y energía del grupo ecologista.