Una gran porción de un glaciar en los Alpes suizos se desprendió de la ladera de la montaña, arrojando rocas, barro y hielo sobre el pueblo de Blatten.
Las autoridades llevan semanas advirtiendo sobre un posible colapso del glaciar Birch, tras la aparición de grietas en el hielo. A principios de mes, los aldeanos y el ganado fueron evacuados de Blatten, que se encuentra en el valle bajo el glaciar y alberga a unas 300 personas.
Las imágenes de cámaras web y drones del 28 de mayo muestran enormes columnas de polvo elevándose hacia el valle alpino a medida que el glaciar se derrumbaba, con una gran ola de barro y rocas cubriendo las laderas y la mayor parte del pueblo.
No hay informes de víctimas, aunque una persona fue reportada como desaparecida, según una conferencia de prensa celebrada en una aldea vecina el 28 de mayo. Blatten está ahora prácticamente sepultada bajo los escombros. El derrumbe del glaciar provocó un terremoto de 3,1 en la escala de Richter, según datos sísmicos.
Las imágenes del lugar sugieren que, además del pueblo, también se destruyeron enormes franjas de bosque y que los escombros bloquearon el cercano río Lonza, lo que aumenta el riesgo de inundaciones en la zona.
«La naturaleza es más fuerte que el hombre. Los habitantes de las montañas lo saben. Pero hoy vivimos un acontecimiento extraordinario. Nos ha dejado sin palabras, y es impactante ver las imágenes», declaró el consejero federal Albert Rösti durante la rueda de prensa, según el medio suizo Blick .
Los glaciares de los Alpes se están volviendo más inestables a medida que aumenta la temperatura global. En Suiza, los glaciares perdieron el 10 % de su volumen solo entre 2022 y 2023, según las estadísticas oficiales.
El derretimiento de los glaciares puede provocar desprendimientos de rocas, avalanchas de roca y hielo, y flujos de escombros hacia los valles. Las investigaciones sugieren que los pequeños desprendimientos de rocas y deslizamientos de tierra están aumentando en los Alpes debido al cambio climático.
Sin embargo, se necesitará más investigación antes de poder explicar con exactitud qué ocurrió en Blatten, afirma Mylène Jacquemart, de la ETH de Zúrich (Suiza), lo que incluye examinar cuánto del glaciar se desprendió y por qué. «Es evidente que eventos como el de Blatten –en este punto, un complejo proceso en cascada- son increíblemente raros, por lo que cuantificar sus cambios no es tarea fácil. Detectar cambios en la frecuencia y gravedad de grandes tamaños de tierra es complicado», asevera.
“Las modificaciones que el cambio climático está induciendo en las regiones de alta montaña (más agua de deshielo, menor manto de nieve, temperaturas más cálidas, mayor cantidad de precipitaciones en forma de lluvia en lugar de nieve) no son favorables para la estabilidad de las rocas”, afirma. «Pero, ¿habría ocurrido esto sin el cambio climático? Es muy posible. La pregunta fundamental para la gestión de riesgos es si hay un cambio significativo en la frecuencia con la que ocurren ciertos eventos. ¿Acaso un evento que ha ocurrido cada 10 años de repente ocurre todos los años? En este momento, no vemos un cambio claro (todavía) para eventos de tal magnitud”.