El tema de 2023, «Juntos por un aire limpio», se centra en la necesidad de reforzar las alianzas, multiplicar las inversiones y compartir la responsabilidad para superar la contaminación del aire.
Dada la naturaleza transfronteriza de la contaminación atmosférica, todas las partes interesadas deben asumir la responsabilidad de proteger la atmósfera del planeta y garantizar un aire sano para todos. Si aunamos esfuerzos más allá de las fronteras, las barreras, los sectores y el trabajo aislado, contribuiremos a reducir la contaminación del aire, impulsaremos la financiación y las inversiones en medidas y soluciones dirigidas a mejorar la calidad del aire y obtendremos numerosos beneficios.
En este Día Internacional del Aire Limpio por un cielo azul, se hace un llamamiento a todas las partes, desde los gobiernos y las empresas hasta la sociedad civil y las personas a título individual, para que trabajen de la mano en poner fin a la contaminación atmosférica.
Se estima que el 99% de la población mundial respira aire contaminado, lo que provoca 6,7 millones de muertes prematuras cada año.
Un problema doble
- Los efectos en nuestra salud: las diminutas e invisibles partículas de contaminación penetran profundamente en nuestros pulmones, en el torrente sanguíneo y en el cuerpo. Estos contaminantes son responsables de aproximadamente un tercio de las muertes por accidente cerebrovascular, enfermedades respiratorias crónicas y cáncer de pulmón, así como de una cuarta parte de las muertes por infarto. El ozono troposférico, producido por la interacción de distintos contaminantes con la luz solar, es también una causa de asma y enfermedades respiratorias crónicas.
- Efectos sobre nuestro clima: los contaminantes del clima de corta vida se encuentran entre los contaminantes más relacionados con los efectos sobre la salud y el calentamiento global a corto plazo. Pueden persistir en la atmósfera durante unos días o hasta varios decenios, por lo que reducirlos puede tener beneficios casi inmediatos para la salud y el clima.
Prevención y reducción de la contaminación atmosférica para mejorar la calidad del aire a nivel mundial
La contaminación atmosférica es el mayor riesgo ambiental para la salud humana y una de las principales causas evitables de muertes y enfermedades en todo el mundo, responsable de aproximadamente 6,5 millones de muertes prematuras en todo el mundo (en 2016) atribuidas a la contaminación atmosférica en interiores y al aire libre.
En los países en desarrollo, este tipo de contaminación afecta de manera desproporcionada a las mujeres, los niños y los ancianos, y en particular a las poblaciones de bajos ingresos que a menudo están expuestas a altos niveles de contaminación del aire en interiores y en espacios abiertos resultante de los métodos de cocina y calefacción que utilizan leña y queroseno.
La contaminación afecta de manera desproporcionada a las mujeres, los niños y los ancianos, y en particular a las poblaciones de bajos ingresos.
La contaminación atmosférica es un problema mundial que tiene repercusiones de largo alcance debido a su vasta propagación, y porque, si no se produce una intervención agresiva, el número de muertes causadas por la contaminación del aire en espacios abiertos va camino de aumentar en más de un 50 por ciento antes de 2050.
La sociedad tiene que soportar los elevados costos de esta contaminación ya que tiene impacto negativo sobre la economía, la productividad laboral, los costos de atención sanitaria y el turismo, entre otros. Por tanto, no podemos subestimar los beneficios que supondría invertir en el control de dicha contaminación y que existe también una justificación económica para actuar y disponemos de soluciones eficaces en función de los costos para hacer frente a la contaminación atmosférica.
La mala calidad del aire plantea un problema en el contexto del desarrollo sostenible para todos los países, en particular en las ciudades y las zonas urbanas de los países en desarrollo, donde los niveles de contaminación atmosférica son superiores a los límites establecidos en las directrices sobre calidad del aire de la Organización Mundial de la Salud.
¿Cómo podemos terminar con la contaminación del aire?
Exigiendo políticas públicas y que se acelere la transición hacia energías renovables.
¿Cómo podemos mejorar la calidad del aire?
Plantando árboles y desplazándonos a pié o en bicicleta, siempre que sea posible.
#JuntosPorUnAireLimpio
Podemos crear un mundo posible, más limpio y seguro, para las próximas generaciones.
Día Internacional del Aire Limpio por un cielo azul
Los Estados Miembros asumen la existente necesidad de reducir considerablemente el número de muertes y enfermedades causadas por productos químicos peligrosos y por la polución y contaminación del aire, el agua y el suelo de aquí a 2030, y de reducir el impacto ambiental negativo per cápita de las ciudades, incluso prestando especial atención a la calidad del aire y la gestión de los desechos municipales y de otro tipo de aquí a 2030.
El aire limpio es importante para la salud y la vida cotidiana de las personas, y la contaminación atmosférica es el mayor riesgo ambiental para la salud humana y una de las principales causas de muerte y enfermedad en todo el mundo que se podrían evitar. Dicha contaminación afecta de manera desproporcionada a las mujeres, los niños y a las personas de edad avanzada y tiene efectos negativos en los ecosistemas.
La comunidad internacional es muy consciente en la actualidad que la mejora de la calidad del aire puede ayudar a reducir las consecuencias del cambio climático y que las medidas de mitigación del cambio climático pueden mejorar la calidad del aire.
Impulsada por el creciente interés en todo el mundo por el aire limpio, y para concienciar sobre la necesidad de hacer mayores esfuerzos para mejorar la calidad del aire, entre ellos reducir la contaminación atmosférica, la Asamblea General declaró el 7 de setiembre como el Día Internacional del Aire Limpio por un cielo azul.