El presidente Alberto Fernández, inauguró este martes en Buenos Aires, la VII Cumbre de jefes de Estado de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) que reúne a 33 países del continente americano.
CELAC es un foro regional que promueve la colaboración y el desarrollo entre los países de Latinoamérica y el Caribe. La reunión de este año se produce en medio de los esfuerzos de los líderes de izquierda de la región, incluidos los de Brasil, Colombia, Argentina, Chile y México, para la integración regional.
Brasil se reincorporó este año al grupo después de que el expresidente de extrema derecha Jair Bolsonaro suspendiera la participación del país en el mismo en 2020.
En los apartes de su discurso, el mandatario de los colombianos Gustavo Petro, desempolvó sus viejas ponencias y cuestionó la labor de sus homólogos mundiales en la preservación del medio ambiente.
El jefe del Estado colombiano se refirió a la crisis por la pandemia de covid-19 y aseguró, con estadísticas oficiales, que América Latina representa el 8% de la población mundial, que murió el 30% en medio del coronavirus y realizó nuevos reparos.
“Eso significa que no fuimos capaces de afrontar como región uno de los mayores desafíos contra la vida humana reciente. Nos dominaron. No nos integramos y no respondimos colectivamente”, aseguró Petro.
Además, cuestionó que aunque se habla mucho de la unión, los gobiernos de la región “hacen poco”para mantenerse trabajando en unísono y exhortó a sus homólogos a que creen estrategias para mejorar la comunicación entre las naciones.
«Sudamérica es la región con mayor potencial de energías limpias del mundo», Gustavo Petro.
Por eso, Petro dijo que la CELAC tiene que encontrar proyectos que ayuden a esa unión y mencionó uno en concreto, en el marco de la crisis climática que enfrenta el mundo, que sería una red de energías limpias «desde el sur de la Patagonia hasta la Alaska. Sudamérica es la región con mayor potencial de energías limpias del mundo», apuntó..
El presidente colombiano, además, pidió que en el continente se tuviera como ejemplo a la Unión Europea que, pese a sus desafíos y diferencias, han logrado salir adelante, según aseguró. Para lograr ese cometido, abogó por la paz y aseguró que el “mundo la necesita”; ahí fue cuando mencionó sus viejas tesis de cuidar los ecosistemas y dejar de lado el petróleo y los hidrocarburos.
“Mientras se matan ucranianos y rusos, la crisis climática y el hambre van por el mundo como ese fantasma que va matando muchísimas más personas que la misma guerra. Es la paz lo que tiene que exigir Latinoamérica”, exhortó el mandatario.
No obstante, aunque destacó el modelo europeo, el líder latinoamericano cuestionó que, debido a las peleas en esas naciones por el petróleo, varios países aliados se habían enfrentado uno contra el otro y por eso dijo que la Unión Europea es “compleja” debido a la “homogenización” de la economía. En ese momento, le envió algunas recomendaciones a los presidentesAndrés Manuel López Obrador de México, y a Luiz Inácio Lula da Silva, de Brasil.
“Esa experiencia debe integrarse a la nuestra. La integración latinoamericana tiene fuerzas centrípetas, que nos sacan de nuestro propio entorno y que son lógicas y que hay que entenderlas. México, indudablemente, tiene que hablar con Estados Unidos y con Canadá, en el mismo espacio norteamericano, en su propia complejidad. Brasil en su poder de su propia economía debe hablar con China, Sudáfrica y la India, tratando de que el mundo no se vuelva unipolar”, añadió Petro.
“La crisis climática tiene el potencial de acabar con la especie humana en cuestión de apenas dos siglos”.
Acerca de lo que llamó “fuerzas centrípetas”, le pidió a la CELAC, que por ahora la dirige el presidente argentino Alberto Fernández, que ayude a los gobiernos latinoamericanos a “encontrar proyectos de las fuerzas centrífugas”, recomendó el mandatario.
De hecho, Petro dijo que en sus meses como presidente de Colombia ha intentado idear algunos proyectos que le permitirán a las naciones americanas trabajar todas juntas y así lograr esa unión que él tanto quiere.
“La crisis climática tiene el potencial de acabar con la especie humana en cuestión de apenas dos siglos”, aseveró el jefe de Estado, quien dijo que si no se toman rápidas acciones al respecto, la vida humana“estará en riesgo”.
“La palabra que se ha inventando el español para definir esa nueva realidad es el omnicidio porque lo produce el ser humano, pero no todos al mismo tiempo. Es el consumo y la producción de petróleo, carbón y gas que, al ser utilizado por el capitalismo fósil, es lo que puede matar la humanidad. Es lo que dice la ciencia”, aseveró Petro.