El recién investido presidente de Brasil prometió que protegerá la Amazonía de la deforestación ilegal y tomará en cuenta el conocimiento de los pueblos indígenas, dos medidas totalmente opuestas a las de su antecesor.
El nuevo presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, hizo este domingo (01.01.2023) un fuerte alegato en defensa del medioambiente en su primer discurso en el cargo y prometió acabar con la deforestación ilegal en la Amazonía y proteger a los pueblos indígenas.
«No podemos admitir que (la Amazonía) sea una tierra sin ley, no vamos a tolerar la degradación del medioambiente que tanto mal ha hecho a nuestro país», afirmó el líder del Partido de los Trabajadores, en un pronunciamiento ante el Congreso, en Brasilia.
Lula, de 77 años, manifestó que Brasil «puede estar en la primera línea global» y que, para ello, iniciará «una transición energética adecuada» que tenga por objetivo «eliminar las emisiones de gases de efecto invernadero».»Brasil no necesita deforestar para aumentar su frontera agrícola», insistió.
En el marco de su tercer mandato como presidente de Brasil, Lula no dudó en realizar una serie de decretos sobre temas de los que se expresó en la campaña, y para poner fin a algunas de las políticas realizadas por su antecesor de extrema derecha Jair Bolsonaro. Aun no fueron publicados en el Diario Oficial (DOU), pero las actas se firmaron en el Palacio del Planalto.
«No podemos admitir que (la Amazonía) sea una tierra sin ley, no vamos a tolerar la degradación del medioambiente que tanto mal ha hecho a nuestro país».
Uno de los decretos firmados restablece el funcionamiento del Fondo Amazonía. El fondo se paralizó en el primer año de gobierno de Bolsonaro, cuando Alemania y Noruega pararon las donaciones porque se extinguieron los comités que gestionaban los recursos. Con eso, se frenaron R$3200 millones que ya habían sido donados, según informó el medio local O’Globo.
También en el área ambiental, se publicó un decreto por el cual se ordena retomar el combate contra la deforestación en todos los ambientes, y se derogó una medida sobre minería ilegal. El Ministerio del Medio Ambiente aún deberá presentar, en 45 días, una propuesta de nueva regulación del Consejo Nacional del Medio Ambiente (Conama), cuya composición fue modificada por Bolsonaro.
Se puede vivir «sin derribar» los árboles
En los cuatro años de gestión del ya expresidente Jair Bolsonaro, defensor de la explotación de minerales y madera en reservas indígenas, los datos de deforestación e incendios se han disparado en el mayor bosque tropical del planeta.
Lula subrayó que los brasileños pueden vivir «sin derribar» los árboles o «sin invadir los biomas», aunque al mismo tiempo dijo que incentivarán la regularización de tierras para su uso productivo sostenible.
Mención al conocimiento de los pueblos indígenas
Asimismo, salió en defensa de los pueblos indígenas, que según diversas organizaciones ecologistas han sido abandonados por la anterior administración.
Según Lula, «nadie conoce mejor» los bosques «que quien estaba aquí en tiempos inmemoriales», en alusión a los pueblos originarios, y dejó entrever que retomará la demarcación de tierras indígenas, paralizadas durante los cuatro años de mandato de Bolsonaro.
«Cada tierra demarcada es una nueva área medioambiental (…) Vamos a revocar todas las injusticias contra los pueblos indígenas», sentenció.
Uno de los 37 ministerios que tendrá el Ejecutivo de Lula será el de Pueblos Indígenas, que liderará la activista y diputada Sônia Guajajara, una de las líderes indígenas más reconocidas en el ámbito internacional.
«Nadie conoce mejor» los bosques «que quien estaba aquí en tiempos inmemoriales», aseveró Lula en alusión a los pueblos originarios.
El más simbólico de los nombramientos formalizados este jueves para cubrir los 37 ministerios que tendrá el Ejecutivo de Lula, es el de Sonia Guajajara, quien asumirá el Ministerio de los Pueblos Indígenas, una cartera que hasta ahora no existía y que el mandatario se había comprometido a crear durante la campaña.
Guajajara es una de las voces más representativas del movimiento indígena y su apellido es el nombre de su pueblo, amenazado igual que muchos otros por madereros y mineros ilegales que operan en la Amazonia y se han fortalecido con el abandono que sufrió esa región durante los cuatro años de Bolsonaro en el poder.
«Nunca antes en la historia de este país tuvimos una indígena ministra», subrayó Lula, quien sostuvo que será «una experiencia nueva» y todo el Gobierno deberá «trabajar y ayudar», aunque matizó que Guajajara y «los indígenas ya están más que preparados para resolver sus propios problemas».
Todo lo anticipó en su primer discurso
Más temprano, en su discurso frente al Congreso definió cuáles iban a ser sus prioridades de cara a su nuevo mandato. Lula expresó su compromiso de “responder a las esperanzas de un pueblo sufrido”.
En tanto, en un párrafo referido a la política exterior del nuevo gobierno, su primera afirmación estuvo referida al compromiso de “revitalizar el Mercosur”.
Por otro lado, afirmó ante el Congreso lo que se anunció como una de las prioridades de su gobierno: el cuidado del Medio Ambiente; para lo que nombró como ministra a quien ya ejerció ese cargo en su primer gobierno, Marina Silva. “Brasil no debe deforestar”, dijo. Y agregó: “Brasil es responsable de la Amazonia.
En suma, luego de enumerar los “desastres” causados durante el gobierno anterior, Lula prometió: “Vamos a reconstruir Brasil”.
Con información de Télam