Una elefanta marina con su cría entre envases y residuos plásticos, registra la cámara de Darío Podestá, biólogo y fotógrafo de naturaleza, presidente de AFONA. “Los elefantes marinos desde hace miles de años, llegan en primavera a las costas de la Patagonia para dar a luz y formar harenes; pero ahora se encuentran con estos lugares repletos de envases y demás residuos plásticos. Así vivirán este verano los elefantes marinos en Península Valdés”, lamentó.
Yago Lange, hijo de Santiago, regatista olímpico y medalla de oro en Río de Janeiro 2016, ya a los 20 años empezó a competir en disciplinas náuticas. Muy comprometido con el cuidado del ambiente, es el director local de una organización ambiental, la Fundación Parley for the Oceans, presente en más de 30 países, Ahora, su nueva cruzada es conseguir ayuda para limpiar los más de 20.000 Kg de plástico que afectan las playas y las colonias de animales que ahí se reproducen. Una sorprendente limitación surgió para concretar su propósito y se pregunta:
“El Gobierno de Chubut no nos otorga el permiso para limpiar la playa de Península Valdés. Dicen que debemos esperar hasta marzo para ´respetar el espacio´ de los elefantes marinos. ¿Esto es un área natural protegida? ¿Así se protege un Patrimonio de la Humanidad?”
20.000 Kg de plástico afectan las playas y las colonias de animales que ahí se reproducen.
En estas tierras no existe rastro de la presencia de construcciones del ser humano, ni huellas de pisadas en sus playas solitarias. Pero la mano del hombre llega igual hasta estos confines. Hay miles de cajones, restos de redes de pesca y hasta anzuelos desperdigados entre las rocas frías de la isla Tova. “
Por su parte, Azul García Uriburu, hija del reconocido artista ambientalista Nicolás García Uriburu, quien heredó el inmenso amor y respeto por la naturaleza; apoya desde la Fundación Uriburu a Lange en la búsqueda de soluciones para este problema. “Hoy la urgencia es limpiar. Hacerlo respetuosamente, generando el menor disturbio para la fauna silvestre, porque necesitamos evitar que sigan lastimándose y que esos plásticos regresen al mar”, solicitó junto a un pedido de apoyo para que se difunda la causa y el estado de las costas.
Las imágenes hablan por sí solas y es difícil mirar para otro costado.