Diputados de diferentes bloques políticos presentaron un proyecto de ley para proteger a los ecosistemas víctimas de los incendios. La iniciativa prohibe modificaciones en su utilización que difieran al uso y destino que la superficie tenía al momento de iniciarse el fuego.
El proyecto modifica el artículo 22 bis de la Ley N° 26.815 de Manejo del Fuego, prohibiendo realizar cambios en el uso de las superficies afectadas por incendios en bosques nativos, áreas naturales protegidas y humedales, con el objetivo de garantizar su restauración. En estos casos la prohibición es por 60 años e incluye la imposibilidad de realizar modificaciones como la división, subdivisión, loteo, fraccionamiento o cualquier otro emprendimiento inmobiliario y cualquier actividad agrícola que sea distinta al uso y destino que la superficie tuviera al momento del incendio.
Las mismas prohibiciones también se extenderán por 30 años cuando los incendios abarquen zonas agrícolas, praderas, pastizales, matorrales y en áreas donde las estructuras edilicias se entremezclan con la vegetación fuera del ambiente estrictamente urbano o estructural.
En un comunicado, se señaló que el proyecto será debatido en las comisiones y que se espera la participación de todos los sectores involucrados y de todos los espacios políticos, para que sea debidamente analizado y enriquecido antes de su tratamiento en el recinto. De hecho, en la comisión de Recursos Naturales aún se está debatiendo una nueva ley de Humedales.
En los fundamentos del proyecto se expresa que el objetivo es proteger aquellos ecosistemas que puedan ser víctimas de incendios, garantizar su restauración y desalentar los incendios intencionales y la especulación financiera e inmobiliaria.
Desde otros espacios se opina que el nuevo proyecto de ley no suma porque estos cambios de uso ya se encuentran prohibidos, pero que los programas de protección previstos en la Ley de Bosques y de Manejo del Fuego se encuentran desfinanciados.
El objetivo del proyecto es proteger aquellos ecosistemas que puedan ser víctimas de incendios, garantizar su restauración y desalentar los incendios intencionales y la especulación financiera e inmobiliaria.
La iniciativa se presenta en medio de un desastre ambiental sin precedentes: las quemas en el Delta del Paraná arrasaron con 90 mil hectáreas de humedales, que si se incluyen los incendios producidos en Corrientes, Chaco y Formosa extienden hasta 200 mil hectáreas los humedales afectados, y en este momento son 13 las provincias complicadas por importantes incendios forestales, siendo Córdoba la más afectada con 191.000 hectáreas quemadas (estimación del Regional Córdoba del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria – INTA). Se estima que el 95% de los incendios producidos son intencionales.
Según la organización Global Forest Watch, Argentina está en el séptimo lugar entre los países que mayores alertas por el fuego emitieron este año.