El día mundial de la Tortuga se creó en el año 2000 por iniciativa de una ONG estadounidense dedicada al rescate, cuidado y atención de todas las especies de tortugas terrestres y marinas. Se trata de la ONG American Tortoise Rescue (ATR), una organización creada en 1990 y fundada por la profesional en relaciones públicas Susan Tellem y su marido -el productor de videos-, Marshall Thompson.
La fecha tiene el objetivo de concientizar a la población mundial acerca de la importancia de esta especie que se encuentra en peligro de extinción. Además, promover acciones para proteger su hábitat y contribuir a la supervivencia de estos reptiles ancestrales.
El 23 de mayo se celebra el Día Mundial de las Tortugas con el objetivo de concientizar a la población mundial acerca de la importancia de esta especie que se encuentra en peligro de extinción.
Las tortugas cumplen un rol clave en sus ecosistemas, las marinas por ejemplo, ayudan a controlar las poblaciones de medusas y algas marinas manteniendo así la salud de los ecosistemas marinos. Las tortugas terrestres son importantes dispersores de semillas, contribuyendo a la regeneración de la vegetación en diferentes ecosistemas.
Los factores que las ponen en riesgo son muchos y están relacionados con la destrucción de su hábitat, el comercio de su carne para la elaboración de comidas exóticas, así como el tráfico y comercio ilegal de huevos y de tortugas para mascotismo y productos derivados.
Existen alrededor de 300 especies de tortugas distribuidas en distintos ecosistemas del mundo y la mayoría se encuentran amenazadas por el cambio climático, la caza y la contaminación.
Una de las principales amenazas para las tortugas marinas son los plásticos. De las siete especies de tortugas marinas existentes en aguas saladas, seis están amenazadas debido a nuestra irresponsable forma de actuar. Cientos de estos ovíparos mueren cada año tras ingerir involuntariamente plástico perdido o abandonado por la actividad pesquera y otros desechos marinos.
Las tortugas de tierra sin embargo corren un peligro distinto. Si bien la contaminación y el cambio climático son también algunas de las causas de su muerte, se ven sobre todo afectadas por la caza, en algunos países su caparazón y su carne son muy valiosos.
Para proteger a estos milenarios reptiles y con el único objetivo de concientizar a la población para potenciar la conservación de tortugas terrestres y marinas, durante esta jornada se realizan charlas, actividades educativas y diversos eventos alrededor del mundo.
La ATR ha logrado rescatar alrededor de 4000 tortugas marinas y terrestres que fueron trasladadas a lugares de cuidado. La organización, sin fines de lucro, asiste a las autoridades al momento del rescate y provee información y referencias de personas que tengan bajo su cuidado tortugas enfermas, maltratadas o abandonadas.
¿Qué podemos hacer para proteger la especie?
La American Tortoise Rescue recomienda
- Nunca comprar una tortuga de una tienda de mascotas, porque incrementa su demanda en la naturaleza.
- Nunca remover tortugas de la naturaleza al menos que estén enfermas o lastimadas.
- Al encontrar una tortuga frente a algún obstáculo como una calle, es importante ayudar a atravesarlo y no obligarla a regresar.
- Denunciar la venta de cualquier espécimen menor a 10 centrímetros.
- Reportar el maltrato animal.
- Reclamar a las autoridades la protección ambiental, como es el caso de la perforación de petróleo offshore que pone en peligro las tortugas marinas.
Curiosidades sobre las tortugas
- Las tortugas o quelonios forman parte del orden de los reptiles (Sauropsida)
- Gran parte de la columna vertebral de las tortugas está unida a la parte dorsal del caparazón.
Un dato
Las tortugas son animales que han sido capaces de sobrevivir durante miles de años. Esto las ha convertido en testigos de la evolución de la vida en nuestro planeta.
La especie más común en Argentina: Chelonoidis chilensis
Es el reptil vivo más explotado por el comercio de animales salvajes en Argentina.
Las hembras alcanzan 32 cm de largo y los machos 26 cm. Tanto en el tamaño y coloración general como en el diseño de las placas, la especie muestra una enorme variación fenotípica. Las patas son de color grisáceo oscuro con fuertes escamas córneas.
La reproducción se inicia con largos e insistentes cortejos, ocurriendo desde noviembre a febrero, meses en los cuales principalmente se desarrollan las actividades de nidificación y postura. Los machos ejercen un activo cortejo emitiendo roncos bufidos. Los huevos son ovales y blancos, con un largo de 49 mm, y un ancho de 38 mm. La hembra suele poner 12 por temporada, hace varias puestas de 2 a 4 huevos; puede variar la cantidad según la edad que tenga la tortuga, mientras más jóvenes son, menos huevos pondrán. Excava nidos circulares y de moderada profundidad en terrenos sueltos humedecido por la orina de la misma hembra durante la postura.
La incubación dura desde 125 días a casi un año según las condiciones ambientales. Las crías son redondeadas, deprimidas, largas, de 5-6 cm y de color amarillento pardusco. Durante el invierno permanecen semienterradas en sus abrigos habituales, generalmente desde marzo a agosto.