Agustín Colson, técnico del programa Prohuerta (Ministerio de Desarrollo Social de la Nación / INTA) del INTA AMBA, afirma que “el aumento de la biodiversidad tanto espacial, haciendo uso de policultivos y asociaciones, como temporal aplicando rotaciones planificadas, junto con mantener el suelo sano y vivo, debe ser nuestra principal estrategia para conseguir un sistema en equilibrio”.
Así, en la huerta una estrategia de prevención de plagas es la incorporación de especies aromáticas y medicinales como lavanda, romero, orégano, cedrón, salvia, menta, ruda, perejil, y albahaca, entre otras. También será importante el uso de flores y ornamentales como caléndulas y copetes, así como la inclusión de especies nativas.
“De esta manera estaremos enriqueciendo de diferentes estratos, aromas y colores que actuarán de forma disuasoria, creando un ambiente adverso para la circulación de insectos fitófagos, que se alimentan de tejidos y sustancias vegetales, a la vez que se estará favoreciendo la atracción de fauna benéfica como polinizadores y predadores al generarse nuevos nichos o microhábitas, favoreciendo el control biológico”, agrega Colson.
Los fitófagos, son parte del ecosistema, y “si algo ha quedado claro es que no se puede ni debe eliminarlos. El cambio, entonces, es de carácter filosófico, de mirada o enfoque del problema. Debemos abordar el sistema, en este caso huerta o jardín, de manera integral y planificada”, indica.
“Se debe cambiar la lógica de ‘eliminar’ por la de ‘manejar’ y así mantener las poblaciones de insectos en niveles que no produzcan daños económicos. A su vez, utilizar la aparición de plagas y/o enfermedades como un indicador de desequilibrio en nuestra huerta y como aliados en el diagnóstico de nuestro sistema.” Y ejemplifica “remplazar la clásica pregunta que surge ¿Cómo elimino tal plaga cuando aparece? A preguntarnos ¿Por qué aparece esta plaga? ¿Qué me está diciendo del sistema?”
Una estrategia de prevención de plagas en la huerta es la incorporación de especies aromáticas y medicinales como lavanda, romero, orégano, cedrón, salvia, menta, ruda, perejil y albahaca, entre otras. También será importante el uso de flores y ornamentales como caléndulas y copetes, así como la inclusión de especies nativas.
En suma, a mayor simplificación del sistema, es decir, bajos niveles de biodiversidad tanto a nivel de suelo como a en lo cultivado, las poblaciones de insectos encuentran el plato listo y servido. Es decir “sin competidores naturales que actúen de control, la factibilidad de explosión de dichas poblaciones está garantizada”.
Algunas consideraciones para la incorporación de aromáticas en la huerta es tener en cuenta sus características específicas, es decir, planificar su ubicación sabiendo si son perennes o anuales, hábito de crecimiento, porte y requerimientos de agua y luz.
Plantas perennes: romero, lavanda, salvia y orégano, por su larga vida, porte, tamaño y por sus requerimientos de suelo y riego es aconsejable utilizarlas como parte del cerco vivo, o destinarlas a canteros particulares y/o cabeceras de bancales. Anuales: coriandro, mostaza, manzanilla, eneldo, perejil, albahaca, ciboullete, ajo entre otras, pueden ubicarse tanto en el cerco como al interior de los canteros. No incorporar especies rastreras a canteros, como es el caso de las mentas, ya que resultan muy invasivas.
El técnico remarca que algunas asociaciones recomendables son:
- Albahaca + tomate + copetes. Ayuda a controlar nematodos, mosca, e incluso mosquitos.
- Salvia + coles + zanahoria. Repelente de pulgones y dípteros (moscas).
- Salvia + coles + Romero. Repelente de pulgones y dípteros (moscas).
- Salvia + coles + legumbre (arveja, habas, poroto) + zanahoria + romero. Repelente de moscas y mariposa de las coles. Estimula el crecimiento de zanahoria.
- Yerbabuena + ortiga + ajo. Repelente de pulgones en insectos en general.
- Menta + coles. Repelente de pulgones.
- Caléndula + hortalizas. Repele pulgones, chinches y gusanos.
- Borraja + Tomate. Repele orugas cortadoras.
“Es clave dejar florecer algunas plantas tales como apio, brócoli, hinojo, perejil, acelga, que atraen insectos benéficos para la huerta al mismo tiempo que nos proveerán de semillas para su reproducción”, recomienda Agustín Colson.
Algunos preparados
El técnico Colson aporta algunas infusiones para la huerta:
- Lavanda: 1 litro de agua hirviendo más 300 gramos de flores y tallos de lavanda. Reposar 24 horas y pulverizar plantas atacadas. Este preparado es un repelente para todo tipo de insectos, incluso hormigas, y hasta se ha encontrado cierto efecto sobre hongos.
- Infusión de ruda más salvia: 100 gramos de ruda más 100 gramos de salvia en agua hasta que rompa el hervor, se deja enfriar y se filtra. Se aplica sobre las partes verdes sin diluir. Es para control de pulgones, cochinilla y mosca blanca.
- Maceración de ruda: 200 gramos de parte verde más 1 litro de agua durante 7 días. Clave para control de pulgones.
- Y para utilizar el ajenjo como repelente de ácaros y orugas, la infusión es: 150 gramos de planta fresca más 1 litro de agua.
Nota de Federico Gastón Guerra, publicada por el INTA