Los gobiernos deberían exigir a las escuelas, hospitales y otras instituciones estatales a servir más hamburguesas, salchichas y bifes veganos para desencadenar un cambio drástico en la agricultura global, propune un equipo de investigadores británicos.
La contratación pública de proteínas de origen vegetal es un «punto de gran influencia» identificado en el informe como una de las pequeñas intervenciones que pueden provocar una cascada de descarbonización.
Servir más alimentos de origen vegetal en las instituciones públicas provocaría una importante transformacion en todo el sistema alimentario mundial. Y ayudaría, además, al sector de proteínas alternativas a incrementar su participación en el mercado y reducir sus costos, al mismo tiempo que aumentaría la popularidad de estos productos entre el público, según el informe de la consultora de sostenibilidad Systemiq en asociación con la Universidad de Exeter, Reino Unido.
Tim Lenton, quien participo del informe y pertenece a la Universidad, asegura que si las alternativas veganas desplazaran el 20 por ciento de la carne que se vende a nivel mundial, hasta 8 millones de kilómetros cuadrados de tierra utilizada para la cría de ganado podrían redistribuirse para esquemas positivos para el clima. Y agrega: “Realmente se obtendría una importante reducción en la demanda de uso de la tierra, que obviamente es una gran fuente de emisiones. Entonces estaríamos liberando tierra en la que se podría hacer reforestación, forestación, reconstrucción”.
«Si las alternativas veganas desplazaran el 20 por ciento de la carne que se vende a nivel mundial, hasta 8 millones de kilómetros cuadrados de tierra utilizada para la cría de ganado podrían redistribuirse para esquemas positivos para el clima».
«Nuestro objetivo es diseñar intervenciones que desencadenen puntos de inflexión positivos, donde el cambio hacia una sociedad más verde se vuelva imparable», se entusiasma Lenton. Estos actuarían como un contrapunto a los puntos de inflexión climáticos , como el deshielo del permafrost, que los investigadores advierten que sería irreversible y podría acelerar el cambio climático.
“Siempre fue evidente para mí que a veces en los sistemas sociales humanos se producen cambios abruptos, autopropulsados y, a menudo, irreversibles”, dice el investigador. “Necesitamos encontrar y desencadenar puntos de inflexión positivos para evitar esos puntos de inflexión de mal clima”.
El informe, que se presentó hoy en el Foro Económico Mundial en Davos, Suiza, está respaldado por Bezos Earth Fund, una empresa filantrópica del fundador de Amazon, Jeff Bezos.
Las intervenciones, diseñadas para gobiernos de todo el mundo, inspirarán un cambio positivo en lugar de prohibir las actividades contaminantes, dice Mark Meldrum de Systemiq, autor del informe. “No se trata de prohibir lo viejo. Se trata de apoyar e impulsar lo nuevo, para que las propuestas resulten más competitivas y lo más atractivas posible. Entonces llegamos a un lugar donde no necesitamos una prohibición, porque todos quieren lo nuevo de todos modos”.