Las cápsulas de café se fabrican con una mezcla de plástico y aluminio, muy difícil de reciclar. Su contenido es auténtico, de calidad y buen sabor en la mayoría de los casos, pero afectarían la salud de las personas y claro, la del planeta.
En pocos años se transformaron en el objeto de deseo de gran parte de la población mundial, que desconoce o no quiere tomar conciencia, del daño irreparable que generan estos envases de plástico de un solo uso y una porción que contaminan el ambiente y amenazan los ecosistemas. ¿Por qué? Sólo por satisfacer el deseo de saborear una deliciosa taza de café.
Afortunadamente, parece haberse resuelto el problema de estos plásticos sin tener que resignar el disfrute que representa para muchos esta infusión. Afirman haber creado la primera cápsula de café del mundo, pero… ¡sin cápsula!
Una empresa suiza, asumió el desafío de reducir las más de 100.000 toneladas de desechos generados por 63.000 millones de cápsulas de café que se consumen aproximadamente en todo el mundo cada año, según un estudio de investigación de mercado de 2021 realizado por Euromonitor. Ese año, los Nespresso y Keurig del mundo crecieron un 18% y ganaron casi u$s 13.500 millones. El 41% de los estadounidenses contaba en 2018 con una máquina de cápsulas de café.
100.000 toneladas de desechos generan las 63.000 millones de cápsulas de café que se consumen en todo el mundo cada año.
No es de extrañar que se proyecte que los fabricantes vendan u$s 29 mil millones en cápsulas para 2025. Esta tendencia no es exclusiva de la cultura estadounidense que se caracteriza por su afiebrado consumismo, la búsqueda de la comodidad y el uso de productos de un solo uso y porción. En España, que ha desarrollado una obsesión por el café como Italia, 7 de cada 10 españoles usan cápsulas de café.
Las cápsulas de café son devastadoras para el medio ambiente , tanto que incluso el inventor de la Keurig K-Cup lamenta haber creado el sistema. A pesar de las afirmaciones de que las cápsulas pueden ser sostenibles con nuevos plásticos biodegradables y packaging reciclables, el hecho es que la mayoría de las cápsulas terminan en vertederos, donde experimentan una vida de 500 años como basura tóxica antes de desintegrarse.
A rodar la pelota
Ahí es donde entra en escena este producto innovador. “La compañía comenzó a desarrollar un sistema completamente libre de desechos hace cinco años”, compartió Frank Wilde, director de CoffeeB.
Si bien el objetivo principal de la marca, era eliminar los desechos de las cápsulas, también se propuso proteger por completo el aroma y el sabor del café. Wilde afirmó también que mientras otros fabricantes están tratando de hacer que sus vainas sean degradables, se van alejando inexorablemente del compromiso de preservar la calidad, el aroma y el sabor. “Cuanto mejor sea la degradabilidad de la cápsula, peor será la protección del aroma, aseguró.
La idea parece bastante obvia: en lugar de colocar el café dentro de un recipiente de plástico, CoffeeB produce una pequeña esfera de café prensado recubierta con una película protectora utilizando una tecnología patentada. La película es un polímero natural, similar a los recubrimientos digeribles que se encuentran en las pastillas, que según la compañía mantiene estable la bola de café y “forma una barrera de oxígeno ideal que evita que el café pierda su sabor”.
El resultado es una “bola de café” 100% orgánica y compostable, diseñada para ser utilizada en las nuevas máquinas CoffeeB que, según la compañía, están “fabricadas en gran parte con materiales reciclados y pueden repararse en los centros de servicio de Migros”. Migros es el propietario de Delica y la cadena de supermercados más grande de Suiza (también es uno de los 40 minoristas más grandes del mundo).
La «bola de café” es 100% orgánica y compostable, diseñada para ser utilizada en unas nuevas máquinas que, según la compañía suiza, están “fabricadas en gran parte con materiales reciclados.
El director de la compañía aseveró que la meta de sustentabilidad se extiende al café mismo: “Toda la gama CoffeeB está certificada por Rainforest Alliance o Fairtrade. Migros tiene una relación duradera con sus agricultores y se asegura de que reciban apoyo de agrónomos profesionales. El manejo de los recursos con cuidado tiene la máxima prioridad, ya que esto asegura los ingresos a largo plazo del agricultor. El café proviene de Perú y las bolas se producen en Birsfelden, Suiza”.
Una cuestión de gusto
CoffeeB afirma que la compañía ha utilizado un instituto independiente externo para realizar comparaciones de prueba de sabor con una gama de sistemas de un solo servicio. No reveló el nombre de este instituto ni la metodología, pero no importa. En última instancia, las personas lo probarán por sí mismos y verán cómo se compara con las vainas actuales y otros métodos de extracción. El costo de las esferas es sorprendentemente bajo en comparación con lo que se gastaría en una taza Nespresso. CoffeeB se está expandiendo en el mercado europeo. ¿En cuanto a desembarcar en el continente americano? Según Wilde, la marca está «buscando socios potenciales para lanzar en los EEUU, y desde allí expandirse por el resto de América», pero «no puede revelar más detalles por el momento».
Cápsulas de café: ¿son tóxicos sus materiales?
Algunos elementos químicos generan cierta preocupación respecto al café en cápsulas, como, por ejemplo los furanos, y también el aluminio con el que se elaboran sus envases.
En este sentido, un estudio de la Universidad de Barcelona mostró que el café en cápsulas aportaba las concentraciones más altas de furano en comparación con otras preparaciones tradicionales del café.
“Para tranquilidad de todos, las cantidades mostradas se encontraban por debajo del límite de furano considerado como seguro. Lo cual no significa que debamos relajarnos”, señala un vocero de la Universidad.
Los furanos son compuestos orgánicos derivados del tratamiento térmico de los alimentos: es decir, su aparición aumenta con el calor.
La EFSA lleva tiempo mostrando su preocupación al respecto, ya que se trata de componentes potencialmente tóxicos y perjudiciales para la salud humana vinculados a un posible daño hepático. Además, están catalogados como “posiblemente carcinógenos para el ser humano” por parte de la IARC, grupo de la OMS dedicado a la investigación del cáncer.
Como conclusión, el café contenido dentro de las cápsulas para máquina es café auténtico, sin embargo, las cápsulas en sí son muy contaminantes para el ambiente y podrían dañar la salud de las personas.