La Unión Europea impuso la prohibición de vender plásticos de un solo uso , como sorbetes o cubertería de plástico. Una medida con la que se pretende generar menos residuos contaminantes y contribuir a la mejora del ambiente. Con la entrada en vigor de esta normativa, muchas industrias, como la alimentaria, tuvieron que rediseñar su empaquetado de productos. El cartón es uno de los materiales que más se está utilizando, por sus posibilidades de reciclaje y recuperación.
Pero, ¿y si en lugar de envasar la comida y la bebida en este tipo de materiales lo hacemos en un producto que sea comestible y que no altere el sabor ni las propiedades de los alimentos? Esta es la propuesta de Notpla, una ‘startup’ del Reino Unido puesta en marcha por Rodrigo García González y Pierre Paslier cuyo producto más llamativo y conocido son unas bolas de agua bebible.
Esta empresa ha diseñado varios productos para el envasado y almacenaje de diversos productos, especialmente en monodosis. Las aplicaciones van desde poder tomar agua para eventos deportivos a bolsas individuales de aceite o condimentos para bares y restaurantes o envasado de comida tipo cocktail para eventos.
Notpla, la ‘startup’ británica, desarrolla envases sostenibles a base de algas marinas marrones de diferentes formas y tamaños, biodegradables y comestibles.
Para fabricar estos envoltorios, Notpla utiliza únicamente extractos de algas marinas (más concretamente, las marrones), plantas y minerales. Es decir, que no incorpora ningún tipo de plástico, ni siquiera el conocido como bioplástico .
Estas películas se han diseñado teniendo en cuenta todo el ciclo de vida del producto que van a contener y, según afirma, se descomponen de forma natural sin dejar ningún tipo de residuo.
Sostenibilidad garantizada
Notpla asegura que la sostenibilidad de su producto está garantizada puesto que este tipo de planta marina puede llegar a crecer hasta un metro cada día. Además, utilizar este tipo de planta no supone competir con los cultivos alimentarios (como ocurrió, por ejemplo, en el inicio de la generación de algunos biocombustibles) ni con el agua dulce.
Igualmente, destaca que en su proceso evolutivo no se requieren fertilizantes y que es una planta que contribuye activamente a hacer que los océanos sean menos ácidos.
Además, la empresa también está estudiando la viabilidad del uso de otros componentes para realizar este tipo de películas, incluidas películas impresas, películas con materiales de desecho integrados (por ejemplo, cáscaras de frutas) y películas con sabor, integradas con especias o edulcorantes como la miel.
Una vez que se tienen estas algas marinas, Notpla emplea una máquina a medida para fabricar estos envases (el producto estrella se llama Oohos). Estos sobres tienen diferentes capacidades, desde los 15 a los 100 ml.
A punto de salir al mercado
La compañía es capaz de fabricar varios tipos de envases, de diferente forma, tamaño y en función del uso que se le vaya a dar.
Los sobres Ooho son biodegradables y comestibles, por lo que se degradan en 4-6 semanas, el mismo tiempo que una fruta. El Maratón de Londres o Roland Garros en Francia han sido algunos de los eventos deportivos en los que se han probado estos envases.
Mientras, las bolsas Notpla también son biodegradables (tarda en desaparecer lo mismo que el anterior producto), por lo que la compañía asegura que se pueden verter a la bolsa de basura de los elementos orgánicos y, posteriormente, servir de compost .
De hecho, la compañía tiene un tipo de papel , hecho también a base de algas, en el que tampoco se aplican otros productos, como agentes de encolado ni revestimientos sintéticos.
La compañía asegura que este film es un reemplazo idóneo para los envases de plástico cuando hablamos de productos secos o líquidos con bajo contenido de agua, pero dado que este material también se puede disolver en agua (tanto fría como caliente), puede servir para productos como el azúcar, infusiones o el propio líquido elemento.
Los padres de esta innovadora apuesta tienen previsto empezar a vender en masa los últimos meses de este año, aunque algunas marcas ya han probado sus productos. Es más, aseguran que cuando llegue este momento, alquilarán la máquina con la que producen sus envase y la entregarán junto con cartuchos de materiales, con el fin de que fabricantes de alimentos, empacadores conjuntos y organizadores de eventos puedan producir los Oohos que contengan bebidas o salsas, según sus necesidades.
Ingeniería química al servicio del planeta
Esta empresa británica está fundada por Rodrigo García González y Pierre Paslier, quienes hicieron el primer prototipo mientras estudiaban Ingeniería de Diseño de Innovación en el Imperial College London y el Royal College of Art. En 2013 Climate KIC decidió invertir en ellos y empezaron a colaborar con químicos e ingenieros químicos para probar la viabilidad de esta propuesta en eventos, festivales y tiendas de comida para llevar. Desde entonces, han recibido varias rondas de inversión, lo que los llevó en 2019 a cambiar su nombre, del original Ooho al actual Notpla.