Por primera vez, un grupo de investigadores internacionales liderados por el Stockholm Environment Institute han analizado los efectos de todos los productos químicos sintéticos contaminantes del medioambiente, llegando a la conclusión de que se ha superado el límite de residuos y polución que puede soportar el planeta, incluidos los plásticos, por lo que esto podría suponer que en un futuro cercano no viviésemos en un entorno seguro.
El documento que recoge todos los datos, firmado por 14 científicos, y que se ha publicado en la revista Environmental Science and Technology, ha indicado que hay unos 350.000 tipos de productos químicos diferentes en el mundo, como pueden ser plásticos, productos químicos industriales o de productos de consumo, pesticidas, antibióticos y otros productos farmacéuticos. Todos ellos han sido creados por el ser humano y contaminan de manera masiva el medioambiente cada año.
“El ritmo al que las sociedades están produciendo y liberando nuevos productos químicos y otras entidades novedosas en el medioambiente no es consistente con permanecer dentro del espacio operativo seguro para la humanidad”, ha indicado Linn Persson coautor de la investigación.
Cinco límites planetarios superados de nueve totales
Ya en 2009 un grupo de investigadores dirigidos por Johan Rockström del Centro de Resiliencia de Estocolmo (Suecia), marcó nueve límites planetarios que indican el nivel de estabilidad en el que se encuentra la Tierra, teniendo en cuenta su estado desde hace 10.000 años, desde el origen de la civilización. En estos límites se incluyen las emisiones de gases de efecto invernadero, la capa de ozono, los bosques, el agua dulce y la biodiversidad.
La primera voz de alarma surgió en 2015, donde se alertó de que se habían traspasado cuatro de los límites. La última en caer, el límite número cinco, ha sido la contaminación química, causante de una gran alteración en los seres vivos, aire, agua y suelo, y de grandes secuelas para la salud, algunas de ellas incluso mortales.
Los plásticos han resuelto algunos problemas ambientales, pero el uso excesivo y el mal uso están teniendo efectos devastadores en el planeta.
Según la investigación, la exposición a una pequeña fracción de las más de 100.000 sustancias químicas que se usan actualmente estuvo relacionada con más de 1,3 millones de muertes prematuras en 2017. Además, la producción de sustancias químicas contaminantes para el medioambiente se ha multiplicado por 50 desde el año 1950, y se prevé que esta cifra se triplique de nuevo para 2050.
“La producción, el uso y el desperdicio de plástico también afectan otros límites planetarios. Esto incluye el clima, a través del uso de combustibles fósiles, la tierra y los sistemas de agua dulce a través del uso, la contaminación, los cambios físicos y la propagación de especies invasoras, los genes de resistencia a los antibióticos y los microbios patógenos en los océanos. Los plásticos han ayudado a resolver algunos problemas ambientales debido a su peso ligero y durabilidad, pero el uso excesivo y el mal uso están teniendo efectos devastadores en la salud del planeta”, alerta Carney Almroth, otra de las coautoras del estudio.
Contaminantes difíciles de descomponer
Los contaminantes tienen la fatal característica de que pueden encontrarse en todo el planeta y son difíciles de descomponer. Según explican, los mayores riesgos se encuentran en los clorofluorocarbonos o gases CFC, que son compuestos químicos de la familia de los hidrocarburos saturados. Estos productos son los grandes responsables de la destrucción de la capa de ozono y se encuentran en aerosoles y en la industria de la refrigeración.
La producción de sustancias químicas contaminantes para el medioambiente se ha multiplicado por 50 desde el año 1950
Pero estos no son los más comunes, sino que las sustancias tóxicas y más extendidas son los PCB o bifenilos policlorados, químicos de larga duración y muy perniciosos sobre la salud que se pueden encontrar en aceites lubricantes, dieléctricos, fluidos hidráulicos, resinas aislantes, pinturas, ceras o selladores de juntas de hormigón, según recoge el Ministerio para la Transición Ecológica.
La mayoría de esta contaminación se debe a la acción humana, por lo que los investigadores han hecho un llamamiento a que los gobiernos impulsen y den importancia a la contaminación ambiental, estableciendo límites en la producción y liberación de estos productos nocivos para el medioambiente, y por tanto, que podrían poner en riesgo nuestra salud.