Con respecto a los negocios, claro está que resulta favorecedor, desde una mirada económica y social, tener en cuenta al ambiente en los objetivos organizacionales. Cada vez más personas demandan que las empresas prioricen el cuidado de la Tierra. Esta mirada ecológica puede ser implementada por cualquier negocio, sin importar la industria a la que pertenezca. Incluso, por más paradójico que suene, las que parecen lejanas al camino sustentable, como la industria forestal, pueden contribuir enormemente.
Los bosques cumplen un rol clave en nuestra vida. Las razones son infinitas, pero cabe resaltar que ocupan el 31% de la superficie terrestre global, siendo hábitat de miles de especies, como el ciervo, oso pardo o búho. De las especies que se pueden encontrar, el 22% está en peligro de extinción. Los bosques son suministradores de agua potable por excelencia, proveen un 40% de toda la energía renovable del mundo, protegen los suelos y contribuyen a mitigar el impacto del calentamiento global.
Bajo este marco, entonces, se puede afirmar que su conservación y protección es primordial. Esto se ve influenciado, en gran medida, por la manera en que cada uno de nosotros decide interactuar con el ambiente. No solo nos involucra como seres individuales, sino también como grupo y organizaciones.
Los compromisos tomados por aquellos que forman parte de grupos del sector privado o de emprendimientos agroforestales cumplen un rol protagónico. Para una empresa forestal los bosques representan el factor capital, por lo que deben reconocer, obligatoriamente, su indispensabilidad para garantizar la supervivencia de diferentes especies, incluyendo a la nuestra.
Pomera Maderas es la empresa foresto – industrial del Grupo Insud. Desde 2006 sus plantaciones cuentan con la certificación FSC, la cual promueve el manejo responsable de los bosques. Todo producto forestal que cuenta con esta certificación, garantiza un esfuerzo y compromiso con respecto a la producción sustentable.
Es fundamental lograr un equilibrio entre la producción y la conservación de la flora y fauna.
En 2010 Pomera implementó el Programa de Monitoreo de Fauna en Red, el cual aún continúa en vigencia. Con él, buscan fomentar entre sus colaboradores y contratistas la importancia del cuidado de los bosques y las especies que habitan allí. Básicamente, proponen, a los diferentes trabajadores forestales, tomar registro, tanto escrito como fotográfico, de las especies que ocasionalmente encuentran.
Los compromisos tomados por aquellos que forman parte de grupos del sector privado o de emprendimientos agroforestales cumplen un rol protagónico. Para una empresa forestal los bosques representan el factor capital, por lo que deben reconocer, obligatoriamente, su indispensabilidad para garantizar la supervivencia de diferentes especies, incluyendo a la nuestra.
Más allá de permitir realizar un seguimiento de la fauna que transita en los campos, el Programa busca generar sensibilización por parte de las personas, teniendo en cuenta que los trabajadores son quienes tienen un contacto directo constante con las especies. De esta manera, impactan enormemente en la toma de conciencia de la población.
Desde el lanzamiento del Programa, ya han divisado 1900 ejemplares de especies autóctonas, como el Aguará Guazú, el Ciervo de los Pantanos, el Lobito del Río y el Tucán Grande. Además, poseen 32 mil hectáreas forestadas con pinos y eucaliptos. 4.985 de estas son destinadas a la conservación de ecosistemas naturales. Además, Pomera delimitó un área exclusiva de 130 hectáreas donde se protege a los ejemplares identificados de especies que se encuentran en peligro de extinción.
Es así como hoy en día se la considera una de las empresas líderes en el manejo sustentable de los bosques en Argentina. Este caso particular deja en evidencia que desde las organizaciones podemos fomentar un accionar más sostenible, sin importar su industria de origen. Indudablemente, potenciar el desarrollo sustentable es la decisión correcta. Cada vez más personas, grupos y organizaciones se suman al equipo verde. Queda en nuestras manos decidir seguir negando la realidad, o sumarnos al cambio.
Milagros Orcoyen es Coordinadora del Área de Comunicación del Centro de Desarrollo Sustentable GEO de la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad de Buenos Aires.