La película recrea, en 90 minutos, la cadena de producción del plástico hasta su destino en cauces de ríos y mares, afectando ecosistemas y la salud mundial. Además insta a tomar acciones contundentes ante esta problemática.
La realizadora denuncia el problema de la elaboración de artículos, aparentemente reciclables, que al no cumplir con las normativas internacionales son enviados a países como Filipinas, India, para que allí se asuma alguna solución.
En The Story of Plastic, la cineasta estadounidense Deia Schlosberg alerta sobre las consecuencias que la industria del plástico está generando sobre el medioambiente.
Schlosberg presta atención, además, a las empresas encargadas de extraer petróleo, así como aquellas a cargo de producir, distribuir y enviar derivados del plástico a diferentes naciones, donde no existen alternativas viables de reciclaje o no se implementan de manera adecuada.
The Story of Plastic, alude a la emisión de gases contaminantes como consecuencia de la quema de estos productos y a los daños ocasionados por su alta concentración en reservas fluviales.
Asimismo, el audiovisual reitera las políticas adoptadas por la Unión Europea en torno a la venta de objetos desechables, pues representan el 70 por ciento de los desechos marinos en la región, mientras invita a sumarse a iniciativas sociales que apuestan por el uso de artículos biodegradables o amigables con el entorno.