El primer ministro británico, Boris Johnson, adelantó a 2030 la prohibición de vender nuevos vehículos nafteros y diésel en el Reino Unido, en el marco de la «revolución industrial verde» que pretende convertir en generadora de empleo.
Con este anuncio, el Reino Unido toma la vanguardia entre varios países y regiones que vienen anunciando su determinación para prohibir la venta de vehículos a combustión alrededor del mundo.
El plan de 10 puntos, que aspira a «crear y sostener» hasta 250.000 empleos, pretende desarrollar la energía eólica marina, el hidrógeno para calefacción y transportes, promover el auto eléctrico, plantar miles de hectáreas de árboles y convertirse en «líder mundial» en términos de captura y almacenamiento de CO2. Al mismo tiempo, el plan contempla promover la energía nuclear.
Estas medidas permitirán al Reino Unido, que albergará en 2021 en Glasgow la conferencia de la ONU sobre el clima, la COP26, lograr su objetivo de cero emisiones netas de gases de efecto invernadero para 2050.
Esta «revolución industrial verde» movilizará 12.000 millones de libras en inversiones públicas (unos 15.908 millones de dólares), de ellos 1.300 millones para acelerar el despliegue de estaciones de carga para los vehículos eléctricos.
En octubre, Boris Johnson prometió convertir al Reino Unido en la Arabia Saudita de la energía eólica marina, capaz de alimentar en energía a todas las viviendas británicas con la producción cuadruplicada a 40 gigavatios para 2030, es decir, el equivalente de más de 40 reactores nucleares.
«Nuestra revolución industrial verde estará alimentada por los (parques) eólicos en Escocia y en el noreste, propulsada por vehículos eléctricos fabricados en el Midlands y avanzará gracias a las últimas tecnologías desarrolladas en Gales», dijo.
Las medidas permitirán al Reino Unido, que albergará en 2021 en Glasgow la conferencia de la ONU sobre el clima, la COP26, lograr su objetivo de cero emisiones netas de gases de efecto invernadero para 2050.
Otros países o regiones que han lanzado la idea de prohibir los vehículos basados en combustibles fósiles para avanzar en la transformación energética que modificará para siempre el modo en que nos movemos son:
Estados Unidos. California prohibirá la venta de nuevos automóviles, SUV y camionetas de pasajeros nafteros a partir de 2035, de acuerdo a lo anunciado por el gobernador del estado, Gavin Newsom, en septiembre.
Canadá. La provincia canadiense de Quebec comunicó que prohibiría la venta de nuevos automóviles de pasajeros nafteros a partir de 2035. Esa misma meta también la tiene la provincia de Columbia Británica, pero para 2040.
El objetivo es que en Quebec circulen 1,5 millones de autos eléctricos, frente los 95.000 que se estiman habrá a finales de 2020. Del total de autos eléctricos que se venden en Canadá, la mitad están en esta provincia.
Para cumplir con ese objetivo se instalarán unos 2.500 puntos de carga en su red de caminos.
Unión Europea. Los ministros de medio ambiente de la UE llegaron a un acuerdo el 23 de octubre para hacer legalmente vinculante el objetivo de cero emisiones netas del bloque para 2050, pero dejaron una decisión sobre un objetivo de reducción de emisiones para 2030 para que los líderes la discutan en diciembre.
Alemania. Las ciudades alemanas como Stuttgart comenzaron a introducir prohibiciones para los vehículos diesel más antiguos que emiten mayores cantidades de contaminantes que a fines de 2018. También hay planes de prohibir la venta de autos nuevos nafteros y diesel en algunas ciudades a partir de 2035, pero varias versiones en medios alemanes indican que podrían seguir el mismo camino de Reino Unido y adelantar esa medida.
Noruega. El país, que depende en gran medida de los ingresos del petróleo y el gas, apunta a convertirse en el primer país del mundo en poner fin a la venta de automóviles que funcionan con combustibles fósiles.
La fecha que estableció como límite fue 2025. Los vehículos totalmente eléctricos ahora representan alrededor del 60% de las ventas mensuales en el país nórdico.
China. En 2017, China comenzó a estudiar cuándo prohibir la producción y venta de automóviles que utilizan combustibles tradicionales, pero no especificó a partir de qué momento podría introducirse.
Las ventas de vehículos de nueva energía (NEV por sus siglas en inglés), que incluye a modelos 100% eléctricos, híbridos enchufables y de hidrógeno con pila de combustible, representarán el 50% de las ventas totales de automóviles nuevos en China, el mercado automotriz más grande del mundo, para 2035, dijo un funcionario de la industria el mes pasado.
India. El año pasado, el grupo de expertos central de la India pidió a los fabricantes de scooters y motocicletas que elaboraran un plan para cambiar a vehículos eléctricos. El grupo de expertos también recomendó que a partir de 2025 solo se vendan modelos eléctricos de scooters y motocicletas con una capacidad de motor de más de 150 cm3.