Dinamarca se ha convertido en el primer país del mundo en publicar una hoja de ruta para hacer que su sistema alimentario se base en alimentos vegetales. El plan de 40 páginas destaca el compromiso del gobierno de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero mediante el impulso de la producción de alimentos a base de plantas, estableciendo además cómo el país puede convertirse en líder en exportaciones de estos productos.
El plan fue calificado como «innovador a nivel internacional» por Rune Christoffer Dragsdahl, el secretario general de la Sociedad Vegetariana de Dinamarca y contiene medidas que abarcan todas las partes de la cadena de suministro, desde el productor hasta el consumidor. Una de las iniciativas más destacadas es la capacitación de chefs y profesionales de la gastronomía en el arte de la cocina vegetariana. Además, se subraya la importancia de la investigación y la innovación para apoyar a las empresas danesas en su camino hacia el liderazgo en la producción de alimentos veganos.
Dinamarca ya estaba a la vanguardia después de invertir 1.25 mil millones de coronas danesas (163 millones de euros aproximadamente) en el sector en 2021. Este dinero ayudó a crear un Fondo para Alimentos Plant-Based, que recibió 101 solicitudes en la primera ronda. Al posicionarse ahora como líder mundial, podría obtener 13.5 mil millones de coronas danesas de la producción de alimentos plant-based, según el plan. Esto también podría crear alrededor de 27.000 empleos.
Comer más plantas es esencial para alcanzar los objetivos climáticos y el gobierno danés ha reconocido que un cambio en la alimentación es crucial para alcanzar sus objetivos en este sentido. En 2021, de hecho, el Consejo Danés sobre Cambio Climático dictaminó que el país no estaba cumpliendo su objetivo para 2030. Estos implican la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero en un 70 por ciento con respecto a los niveles de 1990.
En el lanzamiento de la nueva hoja de ruta de Dinamarca, Jacob Jensen, Ministro de Alimentación, Agricultura y Pesca, llamó a la transición hacia los alimentos plant-based una «transición necesaria». «No hay duda de que una dieta más rica en plantas, de acuerdo con las Directrices Dietéticas Oficiales de Dinamarca, ayuda a reducir nuestra huella climática», agregó.
Por último, según un estudio de la Universidad de Copenhague, con el cambio a un sistema alimentario más rico en vegetales, Dinamarca también podría ahorrar 12 mil millones de coronas danesas al año en costos de atención médica.