Groenlandia se une así a Belice, Francia, Dinamarca, Nueva Zelanda y otros países con una prohibición similar en vigor.
La isla es rica en recursos naturales como oro, diamantes, uranio, zinc, plomo y hasta tierras raras. También se estima que tiene grandes reservas no descubiertas de petróleo. El Servicio Geológico de Estados Unidos estima que podría haber 17.500 millones de barriles de crudo sin descubrir y 148 billones de pies cúbicos de gas natural.
Sin embargo, el recién asumido gobierno de la gigantesca isla de 57.000 habitantes, decidió suspender toda la exploración petrolera en la zona, argumentando que es necesario para enfrentar la crisis climática.
El primer paso que dio en ese sentido el Gobierno actual, encabezado por el partido Inuit Ataqatigiit desde las elecciones parlamentarias de abril, fue detener los planes para la extracción de uranio en el sur de Groenlandia.
Pero la oposición veía el aprovechamiento de los recursos naturales como una oportunidad de oro para obtener la soñada independencia de Dinamarca, cuyas subvenciones anuales por más de 540 millones de dólares representan aproximadamente dos tercios de la economía de la isla ártica.
“El futuro no está en el petróleo. El futuro pertenece a las energías renovables y, en ese sentido, tenemos mucho más que ganar”, manifestó el Gobierno de Groenlandia en un comunicado. Y agregó que «quiere asumir la corresponsabilidad de combatir la crisis climática global».